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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Habitantes de la Ciudad de México consideran que la impunidad y la lentitud con la que operan las autoridades preventivas e impartidoras de justicia, provoca que los llamados justicieros sigan apareciendo. El caso más reciente ocurrió la noche del domingo en la colonia Narvarte, cuando un comensal de una taquería desenfundó un arma de fuego y asesinó a dos jóvenes que robaban el mismo lugar.
Según la carpeta de investigación, dos jóvenes de entre 20 y 25 años, después de comer tacos, se acercaron al interior del local y con pistolas de juguetes amagaron a los empleados y después se dirigieron a los comensales para despojarlos de sus pertenencias.
En un descuido, uno de los comensales sin mediar palabra se acercó con ellos y les disparó con un arma calibre 9 milímetros a los delincuentes, a corta distancia les asestó dos tiros a cada uno, para después, según los testimonios, liquidar cuenta y la de su pareja y retirarse del lugar, no sin antes pedir a los que testigos que no lo denunciaran o dieran detalles a las autoridades.
El incidente provocó que la taquería La Costilla, ubicada en el 352-A de Cumbres de Maltrata y Doctor Vértiz, se vaciara, quedando sólo los empleados, quienes tampoco proporcionaron muchos datos sobre lo sucedido a las autoridades.
“Después de los disparos, uno de los cómplices se fue corriendo, el tercero no sabemos si también venía con ellos, o era quien les echaba aguas, pero después de eso, el señor, un hombre maduro, se levantó y caminó rápido junto con otra señora”, dijo una testigo a policías preventivos.
En declaraciones ante el Ministerio Público, los testigos presenciales, entre ellos, meseros y responsables, sólo identificaron a dos presuntos asaltantes y comentaron que el hombre quien asesinó a este joven se retiró en un vehículo blanco.
El ladrón abatido no ha sido identificado hasta el momento, ni tampoco al cómplice que logró escapar, pero la policía confirmó que el arma con la que asaltaban era de juguete misma que quedó a tres metros de distancia de su cuerpo. También fueron encontrados dos cartuchos de una pistola calibre .9 milímetros.
Después de estos hechos, a través del sistema de video vigilancia C-2 Sur, se inició una investigación para tratar de ubicar el vehículo blanco en el que viajaba el justiciero, se mencionaron dos posibilidades: un Avenger y una camioneta de la marca Chrysler.
