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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Ni la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se salvó de los empujones, tampoco el jefe de gobierno, Miguel Mancera.
Ambos se enfrentaron a lo que a diario padecen miles de usuarios en la estación del Metro Hidalgo, aunque sin vagoneros y con un tren vacío sólo para ellos.
En punto de las 11:00 horas, ambos mandatarios salieron del Hotel Hilton acompañados por sus colaboradores más cercanos, cruzaron la Avenida Juárez, la cual fue cerrada al paso vehicular y peatonal desde primera hora y así estuvo todo el día.
Caminaron hasta la calle Doctor Mora, justo donde se unen la Plaza de la Solidaridad y la Alameda Central. La primera libre de ambulantes y custodiada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) perfectamente uniformados; la segunda, llena de flores de Nochebuena y cercada por vallas metálicas.
Mientras el jefe de gobierno daba detalles a la alcaldesa sobre los trabajos de recuperación de espacio público y la renovación del transporte público, caminaron por la Alameda Central y se dieron unos segundos para sentarse en una banca del jardín para tomarse una foto.
Luego ingresaron a la estación del Metro Hidalgo en medio de un dispositivo de seguridad discreto que no implicó la suspensión del servicio. ¡Que paguen su boleto!, gritó uno de los usuarios; el bullicio fue inevitable ante la presencia de los medios de comunicación y las comitivas de ambos mandatarios.
Frente a uno de los anuncios —a propósito de la Reunión de Alcaldes del C40, que inició ayer y concluirá mañana— donde se ve la Torre Eiffel, Mancera entregó a Anne Hidalgo el ícono de la estación, en la que fue sustituida la imagen de Miguel Hidalgo por la de la alcaldesa, a propósito de la coincidencia de apellidos.
En el andén, en el que había usuarios esperando, llegó un tren vacío, distinguido por sus rayas rosas y verdes, con fondo blanco, cromática oficial de la Cumbre de Alcaldes y que identificó a los vehículos híbridos que trasladaron a los asistentes.
Entonces se abrieron las puertas y sin más llegaron los empujones, Mancera cuidaba a Hidalgo de los aventones, pero fue inevitable. Apretados pero sin perder la sonrisa ambos viajaron a bordo del Metro sólo una estación. A su salida en la estación Bellas Artes se tomaron una fotografía, justo debajo del arco, replica del acceso del metro de París. Luego abordaron el vehículo eléctrico del jefe de gobierno, para dirigirse hacia el Bosque de Chapultepec.
Las actividades de la Cumbre del C40, que reunirá en la Ciudad de México a alrededor de 80 alcaldes de todo el mundo que buscan concretar acciones en contra del Cambio Climático, continuaron con un paseo en Busbici ataviados con cascos y chalecos rosas, desde el Palacio de Bellas Artes hasta el Hotel Hilton. Para dar seguridad a su paso, la Avenida Hidalgo también fue cerrada.