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Pese a que las autoridades de la delegación Venustiano Carranza retiraron a los comerciantes que obstruían completamente el carril confinado del Metrobús sobre Anillo de Circunvalación, ahora los peatones son los que impiden el paso de las unidades.
Para avanzar más rápido, una gran cantidad de personas prefieren caminar por el arroyo vehicular, lo que genera que las unidades del Metrobús busquen alternativas para esquivarlos.
EL UNIVERSAL publicó que el pasado 2 de noviembre los comerciantes bloquearon los 550 metros que se ocupan de la Línea 4 del Metrobús con el pretexto de la venta de Día de Muertos, retrasando la circulación de las unidades hasta por media hora.
En entrevista para este diario, Guillermo Calderón, director del Metrobús, explicó que el desdoblamiento de comercio informal es periódicamente, pero que las autoridades han ayudado inmediatamente para retirarlos, pues afectan principalmente a los usuarios de este transporte.
“Esto llega a impedir la marcha de las unidades, pero principalmente afectan el ascenso y descenso de los usuarios. Nosotros dimos aviso al Gobierno de la Ciudad de México y la delegación hizo el operativo para desalojarlos”, dijo el funcionario.
Refirió que esa zona es la única de las seis líneas que existen en la capital donde hay conflictos con los comerciantes y qué la problemática es estacional, pero la actuación de las autoridades ha sido constante.
“Tenemos el desdoblamiento del comercio informal periódicamente, nosotros no negociamos con nadie, sólo le informamos a la Secretaría de Gobierno y en esta ocasión la delegación fue la que actuó de inmediato”, dijo el titular del Metrobús.
Sin embargo, los usuarios señalan que es cotidiano que esta zona sea bloqueada y por lo tanto el paso de las unidades del Metrobús es afectada.
En cada festividad que hay en el país, las unidades tienen que obstruir otro carril de esta avenida principal, pues los comerciantes de la zona dejan sin paso a este transporte, lo que genera un problema vehicular para las personas que se dirigen hacia la avenida Fray Servando Teresa de Mier.
Mesas, estructuras de metal, maniquíes, sombrillas, puestos de comida, disfraces y otros productos de acuerdo con la ocasión, son lo que obstruyen el carril confinado del Metrobús.
Otro problema que afecta la circulación de la unidades son los montones de basura que se acumulan cada 10 puestos, lo que también han generado que los vehículos busquen alguna forma de esquivarlos.
“Si no es la basura, son los comerciantes, la gente que prefiere caminar por la avenida y los que andan con su diablito, que son muchos, para tomar esta línea siempre ha sido un problema esta zona”, se quejó la señora Guadalupe, usuaria de este servicio de transporte público.
