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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Mientras en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México la bancada del PRI impulsa reformas a la Ley de Salud para que la eutanasia sea considerada como un derecho, en la Constituyente los diputados no se ponen de acuerdo.
El líder parlamentario del PRI en el órgano legislativo local, Israel Betanzos, celebró el cambio de posición de representantes de izquierda que, en legislaturas pasadas, impidieron la aprobación de esta iniciativa creando la Ley de Voluntad Anticipada para que los enfermos en etapa terminal fueran atendidos con cuidados paliativos hasta que la misma naturaleza de su enfermedad los ayudara a bien morir.
No obstante lamentó que constituyentes del PAN se opongan al derecho que tiene cualquier ser humano a una muerte digna.
A unos días de que las Comisiones en la Asamblea Constituyente dictaminen sobre eutanasia, el uso médico y recreativo de la marihuana, así como la suspensión legal del embarazo, la Comisión sobre Carta de Derechos no alcanza acuerdos.
Betanzos resaltó la propuesta contemplada en el proyecto de Constitución para garantizar el derecho de autodeterminación de quienes por alguna enfermedad terminal solicitan una muerte asistida. Dijo que representa un reconocimiento al trabajo, por varias legislativas, de diputados priístas.
“No se debe pasar de lado que en el proceso de transformación de la Ciudad es importante contar con un marco jurídico que garantice el ejercicio del derecho a la libre elección de las personas para no someterse a medios o tratamientos médicos que pretenden prolongar de manera innecesaria su vida, se debe proteger en todo momento su dignidad”, manifestó el priísta.
A esta opinión, se sumó la presidenta de la Comisión sobre Carta de Derechos en la Asamblea Constituyente, la perredista Marcela Lagarde, quien dijo que es imprescindible garantizar en la Carta Magna el derecho a una muerte digna para evitar lentas agonías.
Pero el panista Carlos Gelista argumentó que la vida está por encima de todos los demás derechos y ninguna persona está facultada para acabar con su existencia.
