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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Las ejecuciones en el corazón de Tepito y que según las autoridades, se extendió hasta la zona limítrofe con el Estado de México, donde el martes apareció un decapitado, ocupa a las autoridades.
Las tres esferas de gobierno trabajan en labores de inteligencia cercando virtualmente la zona en conflicto revisando las cámaras de videovigilancia. Monitorean la actividad delincuencial que se genera en Tepito y lleva un seguimiento de quién entra y sale de la Ciudad.
También se observa de cerca y de manera presencial a los Spring Brakers, grupo de sicarios en motonetas quienes en un principio eran el brazo ejecutor del Cártel de La Unión y ahora se venden al mejor postor, lo que a decir del análisis de seguridad que realizó la procuraduría capitalina los hace más peligrosos.
El cerco incluye antros, bares, restaurantes y se extiende a las delegaciones Benito Juárez y Miguel Hidalgo, donde detectaron un incremento en el consumo y venta de drogas, así como las extorsiones, pues la célula criminal que opera desde Tepito se extiende a estos lugares lo que ha provocado conflictos armados.
En este sentido, las autoridades dieron a conocer que durante dos días en Tepito, Iztapalapa y Coyoacán, por lo menos 15 personas resultaron heridas por arma de fuego; cuatro de ellas fallecieron, las primeras investigaciones detallan que las agresiones están relacionadas, atribuyéndose a “riñas” entre los agresores por razones aún desconocidas.
Investigadores cercanos al expediente dieron a conocer que estas balaceras tienen poco más de dos meses, pues tres grupos se pelean el liderato de La Unión de Tepito.
Las autoridades buscan frenar los ilícitos, identificar y detener a los líderes, así como el flujo de drogas.
Con mayor presencia policiaca se espera que los delincuentes del primer cuadro de la Ciudad busquen refugio en otras zonas.
