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Aunque el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ), Édgar Elías Azar, calificó el alto nivel de reincidencia delictiva como “hechos aislados”, aceptó que la implementación del sistema acusatorio de cierta manera beneficia a los delincuentes menores, al explicar que les permite enfrentar algunos procesos en libertad.
Después de la sesión pública del pleno de magistrados, en la que tomó protesta a 16 nuevos jueces, el presidente del órgano jurisdiccional detalló que en coordinación con la procuraduría capitalina realizarán un análisis sobre este tema, para detectar en dónde está el fallo, cómo se puede solucionar y en el último de los casos si la liberación rápida de delincuentes compete a ambas dependencias.
Refrendó también sus palabras cuando en su momento se implementó la nueva reforma penal, de que ésta no será la panacea ni que de la noche a la mañana se solucionarán los problemas legales que por años ha arrastrado el país, “el tema es que la mística de la reforma penal nos obliga a la Judicatura permitirles a los que están procesados a que enfrenten sus problemas en libertad”.
“Por el otro lado, hay enormes beneficios del nuevo sistema penal que están siendo aplicados por efecto de una interpretación constitucional al viejo sistema, a gente que ya está sentenciada”, detalló al ser cuestionado sobre el tema de la llamada “puerta giratoria”, laguna legal que permite que delincuentes menores —80% por robo en todas sus modalidades— reciban algún beneficio de la nueva reforma penal y que por eso no lleguen a prisión o pasen muy poco tiempo ahí y al salir, al no recibir un castigo ejemplar, regresen a delinquir.
El presidente magistrado dejó en claro que las liberaciones y la reincidencia no son responsabilidad ni de los jueces ni de los ministerios públicos, pues cada caso es particular, mientras que de los compurgados, en esos casos expresos, no hay nada que hacer, pues después de estar en prisión ya no tienen deuda con la ley.
“Tenemos que analizar por qué salieron, si fueron compurgados, en esos casos el tribunal no los sacó, no es nada más decir ‘puerta giratoria’. Se están saliendo y hay que ver por qué, no hubo los elementos suficientes para procesarlo, se ven beneficiados con el nuevo sistema penal.
“Todos los que reinciden, los que entran a esa puerta giratoria, en todos hay una razón legal, un expediente, yo no digo que en todos pudiera tener razón el juez, pero si no la tuvo el juez hay que preguntarse: ¿Apeló el Ministerio Público o no apeló?, ¿la sala qué resolvió’, ¿fue por efectos de un amparo?”, continuó Elías Azar.
Tampoco descartó que los delincuentes se aprovechen de los beneficios que por ley les corresponde o incluso algunos abogados también conozcan los recovecos: “Todo el mundo se va a defender como pueda, nadie va a querer ingresar a la cárcel y el nuevo sistema protege el hecho de encarar procesos en libertad”.
Especialistas en el nuevo sistema penal advierten que los pros o contras se verán reflejados en unos años, con base en la incidencia delictiva y a los reincidentes que al conocer la “puerta giratoria abusen de ella”.
