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La inconformidad y el malestar de los jóvenes en conflicto con la ley recluidos en el Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes San Fernando, ubicada en la delegación Tlalpan, sigue provocando riñas. Madres de los menores revelaron que la madrugada del domingo nuevamente se registró una pelea con los custodios que dejó un saldo preliminar de cuatro heridos, uno de ellos de gravedad por la golpiza que le propinaron los guardias.
A decir de las madres de los menores delincuentes, la situación es cada día más critica en el tutelar, donde no hay agua potable ni para su higiene personal, además de que los alimentos que les dan siguen estando en mal estado, denuncian también abuso de autoridad, pues para poder tener acceso a uno de estos servicios, se les pide una cuota, quien no paga simplemente no se baña, denuncian las madres de los afectados.
Estas quejas y la incomodidad de los menores en conflicto con la ley, ya fueron denunciada ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México que, incluso, desde septiembre pasado, recomendó a la titular de la Comunidad de Tratamiento Especializado, Eliza Lavore, tomar cartas en el asunto, pero hasta el momento, aseguran las denunciantes, no se ha aceptado el documento del organismo no gubernamental.
De los jóvenes heridos en la pelea del pasado domingo, uno de ellos presentó heridas severas, ya que fue golpeado con tubos en diversas partes del cuerpo. Las primeras investigaciones que se realizan al interior del tutelar detallan que la riña inició por la disputa de uno de los dormitorios, donde sí tienen acceso a las condiciones para una mayor higiene; después de una gresca de poco más de 10 minutos fue necesaria la presencia de los custodios.
A decir de las madres de los internos, la falta de control y de conocimiento de quienes dirigen el recinto podría detonar en un motín de consecuencias fatales pues las autoridades no intervienen para solucionar el problema. “Ya hemos denunciado estos conflictos, Derechos Humanos ya sabe, ya levantamos la queja con los diputados, pero nadie hace nada para arreglar este problema.
“Aunque sean delincuentes nuestros hijos tienen derechos, por lo menos a una celda limpia, a que tenga agua, a que se puedan bañar. Nos dicen que ya hay hasta piojos ahí, ya hasta se habla de un motín, alertamos a tiempo, antes de que pase una tragedia”, comentó vía telefónica la madre de uno de los jóvenes internos en San Fernando.