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La propuesta de crear una Sala Constitucional adscrita al Tribunal Superior de Justicia local mantiene la esencia del proyecto de Constitución Política de la Ciudad de México, que es tener un órgano que defienda los artículos del texto, afirmó el Consejero Jurídico y de Servicios Legales, Manuel Granados.

“No se pierde el fondo o sentido del proyecto, que es hacer exigibles los derechos plasmados en la Constitución”, agregó el funcionario capitalino.

Consideró que a diferencia del Tribunal Constitucional incluido en el proyecto, la Sala Constitucional no gozaría de autonomía, además de que podría crear “más burocracia”.

La propuesta de Constitución local elaborada por un grupo de notables designados por el jefe de Gobierno plantea en el artículo 41 crear un Tribunal Constitucional autónomo, que sería el máximo tribunal de interpretación de los derechos contenidos en la Carta Magna.

Ante esta idea, la diputada constituyente Olga Sánchez Cordero presentó una iniciativa en la Asamblea Constituyente para reemplazar el tribunal por una Sala Constitucional adscrita al Tribunal Superior de Justicia, pues un órgano autónomo traería tensiones y contradicciones con las resoluciones del actual Tribunal Superior de Justicial local, informó EL UNIVERSAL en su versión impresa de ayer.

El Consejero Jurídico aclaró que la propuesta del tribunal no se ha eliminado y se someterá a debate.

Añadió que con cualquiera de los dos esquemas “el fondo sigue siendo el mismo”, que es crear un órgano para defender la Constitución local, documento que deberá ser aprobado por la Asamblea antes del 31 de enero próximo.

“Está bien, ella [Olga Sánchez] viene del Poder Judicial, trae justo esa escuela de respetar la institucionalidad del Poder Judicial local y federal, es correcto; lo importante es que no se pierde la esencia de lo propuesto: un ente jurisdiccional local que resuelva la exigibilidad de los derechos”, opinó Granados sobre la iniciativa de la diputada designada por el jefe de Gobierno.

El consejero explicó que la propuesta del Tribunal surgió porque había que conformar un órgano a nivel local que resolviera las acciones para la protección de los derechos de los ciudadanos, sin tener que llegar a un tribunal federal, con lo cual el proceso se haría más eficaz y rápido. Dijo que aún sin tribunal o sala constitucional, persiste el derecho de recurrir a un amparo.

Para integrar el Tribunal Constitucional, el proyecto de Constitución marca que a propuesta del Consejo de la Judicatura, los magistrados serán designados por dos terceras partes del Congreso local. En cambio, la ex ministra propone que uno de los miembros sea el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia local; otros tres integrantes serían nombrados por mayoría del pleno de dicho órgano y tres designados por el jefe de Gobierno.

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