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A un costado del emblema de la avenida Reforma, el mismísimo Ángel de la Independencia, la Torre New York Life se levanta con sus 33 pisos de altura y una cascada de 30 metros sobre el cada vez más renovado corredor financiero de la Ciudad de México.
Alberga las oficinas de la compañía del mismo nombre, los Seguros Monterrey, cuyas pólizas protegen justo como "ángel de la guarda" a sus clientes asegurados, algo así como el Ángel vuelto monumento que puede apreciarse desde cualquiera de sus ventanas.
En 2012, la Torre New York Life abrió sus puertas para recibir a la aseguradora, aunque no se había concluido en su totalidad. Cada piso tiene una vista panorámica de la capital y desde lo más alto de la construcción se puede observar una distante y "pequeña" Torre Latinoamericana.
Como un ángel
Así como las plumas tratarían de salir de un ave para emprender su propio vuelo, en la fachada que cubre los 152 metros de altura de esta torre algunos cristales destacan dando un efecto tridimensional.
Una serie de cristales con tintes en azul, adheridas al edificio como ventanas comunes y también fragmentadas en módulos de cristales -hacia adentro y hacia fuera- lo que permite que el aire se desplace a lo largo de la edificación.
Generalmente se utiliza esta "doble piel" sellada en climas de extremo frío para calentar los edificios. Pero en este caso, el objetivo era lograr el efecto contrario -no detener la incidencia del sol- por lo que se utilizaron cristales de baja invisibilidad y capas de metales que dejaran que la luz cruzara pero deteniendo el calor.
Jean Michel Colonnier, el arquitecto, comenta a EL UNIVERSAL cómo el uso de la doble piel se volvió una escultura: “Empezamos a jugar con el elemento; necesitábamos que entrara el aire y decidimos hacerlo con un movimiento horizontal con cristales intercalados; jugamos y logramos una serie que nos permitía repetir sin crear diagonales”.
Al entrar a la Torre, un prelobby recibe al visitante para que aguarde mientras llega uno de los cuatro elevadores panorámicos con sistema shuttle que ascienden al Sky Lobby. Cada ascensor tiene vista hacia la Glorieta del Ángel con una cascada de por medio que permite ver a un ángel dorado distorsionado por la caída de agua.
En el piso 7, el Ángel de la Independencia recibe a quien sale del elevador dando la sensación de tener al alcance de la mano el monumento dorado que engalana la ciudad.
En un inicio, Jean Michel, director general de la firma Colonnier y Asociados, deseaba que el edificio tuviera un espacio para que las personas pudieran tomar un respiro de aire fresco dentro de una rutina de trabajo, por ello se creó el Sky Lobby, que en un inicio era nombrado Lobby del Ángel.
El interior del lobby principal, que posee una pared de mármol blanco italiano, concentra la recepción de Seguros Monterrey New York Life, además de otra serie de elevadores que llevan a las oficinas a un ritmo de un segundo por cada 5 pisos.
Rascacielos sustentable
“New York Life es uno de los edificios más ambiciosos que tenemos en su cualidad de manufactura de los acabados y de sus sistemas inteligentes”, presume el arquitecto Colonnier.
El periodo de edificación de la torre duró poco más de dos años pese a las complicaciones que ocasionó la previa construcción de un hotel en el mismo terreno, misma que dejó pilares difíciles de destruir.
Al requerir un mayor espacio para autos que cualquier otro tipo de edificio, en la New York Life se tienen dos estacionamientos bajo nivel de banqueta, un Motor Lobby, cinco estacionamientos superiores y un anexo en la calle de Florencia.
También posee un certificado LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) que se le otorga a edificios sostenibles ya que tiene poco uso de recursos naturales y porque una gran parte de sus materiales son mexicanos, entre ellos el concreto elaborado por CEMEX.
Las oficinas de Seguros Monterrey New York Life tienen su propia planta de tratamiento de agua, situada en los niveles 32 y 33, para poder reciclar toda el agua que se utiliza en el inmueble, así como la que es absorbida gracias a la lluvia.
El edificio tiene un área rentable de oficinas de 41,113 m² y 2,918 m² para comercios. También posee un helipuerto dispuesto a ser utilizado en cualquier momento, aunque hasta el momento no ha sido requerido.
Así pues, la Torre New York Life no sólo alberga una compañía de seguros, también es un edificio confiable por la calidad de sus materiales y por tener a ese "ángel de la guarda" de Reforma que lo vigila día y noche, en medio de otros gigantes de concreto.