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El tema de desarrollo urbano en la Comisión de Desarrollo Sostenible y Planeación Democrática de la Asamblea Constituyente provocó diferencias entre diputados de Nueva Alianza, PRI y PAN, al considerar que los vecinos no tienen derecho a la consulta, antes de llevar a cabo una obra.
En lo único que coincidieron es que en la Ciudad de México no hay planeación urbana, por lo que defendieron la creación de un instituto que concentre facultades, sea autónomo y contemple una proyección urbana a 20 años.
El debate lo inició el constituyente de Nueva Alianza Gabriel Quadri, al decir que la capital no son grupos de vecinos a quienes se les deba consultar, lo que de inmediato generó posiciones en contra. Además, se dijo que los habitantes no saben sobre estos temas y sólo politizan al ir contra de los proyectos.
Morena, en voz de Raúl Baustista y Mayela Delgadillo, lamentó la visión “despectiva” con que algunos diputados se refieren a la participación ciudadana en la toma de decisiones de una obra urbana.
“Hay señoras que saben qué es una mecánica de suelo, que conocen el reglamento de construcciones, que saben incluso más que quienes están como servidores públicos. Piensen [diputados] los que están pagando la factura de este modelo son los ciudadanos, los cuales piensan y buscan dar solución a los problemas de la Ciudad”, argumentó el morenista Raúl Bautista.
“No hay vecinocracia”. Mayela Delgadillo alzó la voz para advertir que en la Ciudad de México no hay “vecinocracia” y le respondió a Quadri que son más que personas que se oponen a todo.
“¿Para eso estamos trabajando?, ¿para que no se garantice nada? No estoy de acuerdo, dicen que no puede ser la suma de intereses de cada grupo de vecinos, pues esta Constitución tampoco puede ser la suma de los intereses económicos de funcionarios y partidos, no estamos para eso. Por eso le tienen miedo a la ciudadanía, para que no decida, ¡sorpresa!, gran parte de la gente que está administrando la ciudad son elegidos por la ciudadanía, a quienes deberían obedecer”, advirtió.
Quien rectificó en último momento fue la constituyente Claudia Pastor, quien con anterioridad había expresado una negativa por el ejercicio de la consulta ciudadana.
Aceptó que debía tener cuidado con las palabras para no crear confusión y que “cualquier interpretación sobre el rechazo a la participación ciudadana, la retiro, porque estoy a favor”.
Los integrantes de la Comisión de Desarrollo Sostenible y Planeación Democrática insistieron en la necesidad de establecer las reglas para que la autonomía técnica y financiera del instituto se garantice.
“A mí me aterraría que esta Ciudad fuera gobernada por el síndrome de no quiero que se construya nada cerca de mi casa, sería el desbordamiento final de la civilización y eso me asusta; insisto que la participación está en otro lado y el tema es la participación del instituto en los planes de desarrollo urbano para darle coherencia”, sostuvo Quadri de la Torre.
Manuel Oropeza dijo que en la capital la planeación se abandonó desde 1980, cuando se impusieron visiones llamadas neoliberales en cuanto a cómo impulsar el desarrollo y es ahí cuando se dejan de utilizar sistemas de planeación y el Estado se contrae.