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Con el recorte presupuestal planteado por la federación y el debilitamiento del peso ante el dólar, el entorno económico internacional 2017 será un año de “vacas muy flacas” para la Ciudad de México. En este periodo la administración capitalina tendrá que recortar en 20% la compra de patrullas, reducir los insumos para hospitales, refacciones para el Metro y Transportes Eléctricos, así como frenar el ritmo de las renovación de unidades de M1 o RTP.
El secretario de Finanzas de la Ciudad de México, Edgar Amador, reconoce que, si bien la ciudad cuenta con un superávit financiero de 4 mil 600 millones de pesos, un fideicomiso para atender las contingencias económicas y un crecimiento en la recaudación de impuestos por predial y nómina, no son suficientes para atender las necesidades de la CDMX.
En su oficina, ubicada en la colonia Doctores, el encargado de que los números en la capital cuadren dice que fue “desproporcionada” la forma en que la federación pasó la tijera a la ciudad y que los 30 mil millones de pesos que dijo el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, se entregarían, son recursos que estaban más que comprometidos desde hace años.
Coincide con el planteamiento de apretarse el cinturón para tener un superávit financiero y evitar que siga creciendo la deuda; incluso, menciona que desde hace cuatro años lo viene aplicando, pero “es necesario entender quiénes aportan más y cuál es el peso de cada una de las entidades”
¿Cuál es el panorama económico de la ciudad de México ante los recortes presupuestales y el incremento del dólar?
—Una parte importante de los insumos y equipamiento que requiere la ciudad, sobre todo entidades como el Metro, como M1 o RTP, como transportes eléctricos, las delegaciones, obras, el equipamiento de hospitales que requiere insumos que están ligados al dólar, Seguridad Pública por ejemplo, en patrullas, pues hemos tenido que reducir los volúmenes de equipamiento debido a la situación cambiaria. Sí ha tenido un efecto importante.
¿En qué porcentaje ha bajado?
—Afortunadamente el único contrato en dólares más grande que tiene la ciudad es el de los 15 trenes de la Línea 12, pero está con una cobertura. Si recuerdas, nos mandaron a testificar cuando se formó la Comisión de la Línea 12, porque nos acusaron de daño patrimonial. El dólar estaba a 14 y la Ciudad lo estaba pagando a 16.75. La verdad es que te tienes que cubrir contra la eventualidad y, afortunadamente, la cobertura ha sido eficiente y en términos gruesos le ahorramos a la ciudad 180 millones de pesos al año.
¿Cuánto impacta y en qué el recorte presupuestal que fue planteado por la federación?
—De materializarse te doy tres rubros: el Fondo de Capitalidad con 4 mil millones de pesos; el Fondo Metropolitana que pasara de mil 900 a 700 millones de pesos, un recorte importante de 65%, y los que se verían afectados por el APASU, que es un fondo para inversión en Agua Potable al que se le hizo un recorte de 900 a 300 millones de pesos, también es una reducción muy importante.
En el Fondo Metropolitano, por ejemplo, hay dos impactos visibles, buena parte del confinamiento de residuos sólidos de la Ciudad se financiaba con Fondo Metropolitano, alrededor de 700 millones de pesos, históricamente han usado el Fondo Metropolitano para este rubro. Tendríamos que sacar de otro lugar los 700 millones. Podemos dejar de hacer otras cosas, pero no podemos dejar de atender el tema de la basura.
Lo que nos ha correspondido por ley es este monto adicional, si quieres de manera esquemática. La federación envía las entidades, en particular a la Ciudad de México, dos cajas. La primera es lo que nos corresponde, Ramo 28, Ramo 33 aportaciones y participaciones, eso es lo que hacía referencia el secretario, de acuerdo con los cálculos.
La otra parte son Ramo 23 y convenio, que es lo que viene directamente de Hacienda. Esos 30 mil son los que nos corresponde por ley. No es que nos lo den, es lo que nos toca.
La oposición dice que hay una recaudación mayor a la del programa de este año, de alrededor de 27%?
—La recaudación va a mejor, vamos mejor que la meta. Un poco menos de 27%. Mira, en predial y nómina vamos con 11% arriba, que son los números más importantes. Vamos bien, pero no es suficiente.
¿Con esto no alcanza para cubrir lo que falta?
Este año sí, el problema es el siguiente.
¿Pero si se mantiene el ritmo de recaudación?
Ojalá, ese el tema. 2017 se prospecta como un año que será complicado para todos, si la actividad económica se frena, aquellos números que están muy ligados a esta actividad como el impuesto sobre nómina, el impuesto sobre la adquisición de inmuebles, incluso el predial, aunque la relación no es muy cercana, pero sí existe, vamos a padecer todos.
Afortunadamente vamos un poco mejor de lo que esperábamos en materia de recaudación interna, pero el tema es el siguiente año. Por eso es muy importante la estrategia que siguió la Ciudad de tener un vehículo que nos ayude para los años de vacas flacas, que fue este vehículo del fondo, que es único en el país y, al parecer, va a resultar, ojalá que no tengamos que usarlo, pero si lo tenemos que usar, entonces ¿Qué fue lo que apostó la ciudad?, que la economía y los presupuesto tienen ciclos y que cuando tuviéramos excedentes, lo más adecuado no era gastarlos, sino ocuparlos para cuando estuviéramos en la parte baja del ciclo.
¿Actualmente estamos en época de vacas flacas?
—Pues ya está muy flaca la vaca, ya está enflacando de manera muy rápida.
¿Cuánto le preocupa 2017?
Me preocupa bastante.
¿Está de acuerdo con ese paquete presupuestal?
—Estamos de acuerdo con el principio de fondo del diseño del paquete presupuestal, es necesario generar superávits primarios para evitar que la trayectoria de la deuda pública siga a la alza.
¿Usted apoya que el ingreso sea mayor a lo que se gasta, como lo planteó el presidente de la República?
—Es lo que hemos hecho en los últimos cuatro años. Ya llevamos un tiempo haciéndolo. Justo por eso estamos de acuerdo con el postulado que diseña el paquete federal.
—Entonces, ¿De qué es lo que se quejan con este paquete?
—De que pensamos que una parte desproporcionada del ajuste recae sobre proyectos de la Ciudad, pensamos que en la rentabilidad de cada peso presupuestal federal, la mejor inversión del gobierno federal debería ser por la capital del país.
¿Por qué apostar por la Ciudad de México y no por otra entidad?
—Porque cada peso que inviertes en la zona metropolitana beneficia a millones de personas. Por ejemplo, la reducción de la Línea 12 y de la Línea 9, si no las terminamos el tren a Toluca no tendría mucho sentido. Vamos a traer un caudal nuevo, fresco de pasaje de todo el poniente del Valle de Toluca y lo vamos a dejar en Observatorio, donde corre una sola línea.
¿Pero si tienen los recursos para ustedes financiar la ampliación de las Líneas del Metro?
—Sería dedicarle todo el superávit al Metro.
¿Vale o no vale la pena?
—No nos alcanza, necesitamos otras cosas. Necesitamos cubrir el gasto de la basura, el gasto de las cámaras, todos esos gastos que te platiqué. Es la vieja tragedia de la economía: los recursos son escasos y las necesidades son muchas.
¿La Ciudad de México está muy lejos de ser autosuficiente?
—La Ciudad de México es la que más recursos propios tiene, el siguiente es Quintana Roo, Chihuahua que anda por 14 o 15%, no pasan de 20%, en ese sentido, la Ciudad de México es ejemplar sí hacemos nuestro trabajo tratando de tener la mayor independencia posible en materia fiscal; pero, número uno: No sé si podamos y número dos: Para eso existe el pacto fiscal federal que es generar recursos comunes, los ponemos en un bolsa y lo distribuimos.
El pacto fiscal fue hecho para eso y, de hecho, la Ciudad de México es un aportante importante al pacto fiscal.
¿Cuánto aporta?
—Hay muchas formas de medirlo, pero la forma más sencilla es que la Ciudad de México contribuye con 17% del PIB del país y sólo recibe 10% de sus participaciones y claramente hay una aportación neta; estamos seguros que todos los capitalinos estamos de acuerdo. Creo que compartimos la visión de que las entidades más favorecidas deberían de aportar para el desarrollo de las menos favorecidas, eso ha sido una parte del talante de los chilangos, de ser generosos, de aportar de esta forma al pacto fiscal, pero debemos tener un flujo de regreso.
Por otra parte, no es apropiado que la capital corra con los gastos de toda la zona metropolitana. Me dices: Usemos el superávit, usemos el ahorro para ayudar a tal proyecto, al tren de dónde…. ¿Por qué?, ¿Por qué? Es un tema que debe ser compartido.
¿Estaría pidiendo al Estado de México que le invierta en el Metro?
Y a la federación, es un tema que debe ser compartido. La naturaleza de la zona metropolitana, donde hay una división política en medio, fuerza a que todos estos temas tienen que ser comunes.
Es muy importante que estos costos sean compartidos. Para comunicar a 500 mil personas en Sonora necesitas una carretera de 200 km. Para comunicar 500 mil personas en la Ciudad de México pues necesitas una estación del Metro. La rentabilidad del gasto público en la Ciudad de México es muy alta.
¿Sí le van a apostar a la ampliación de estas líneas?
—Sí le vamos a apostar, pero hasta donde de la capacidad económica de la ciudad alcance.
¿Ya han platicado este tema con el Estado de México?
—Tenemos muchas mesas…
¿Y pocas soluciones?
Tenemos menos soluciones de las que debemos.
¿A qué se debe?
—La coordinación es difícil. Tenemos temas con Indios Verdes, con Pantitlán, con Hueyetlaco, de basura
¿Aproximadamente cuánto gasta la ciudad en basura?
—Alrededor de dos mil 500 millones de pesos anuales.
¿Con quién es más fácil negociar con el ex secretario Luis Videgaray o con el secretario José Antonio Meade?
—Mira, decía un amigo, los de finanzas no son de izquierda ni de derecha, son de finanzas, todos nos parecemos, todos somos difíciles. La tijera con la que nos cortan a todos nos obliga a ver que no podemos vivir por encima de nuestros medios por un periodo prolongado, puede ser que durante un año o un par de años incurras en déficit, vas te financias, pero eso no puede durar mucho y yo creo que todo servidor público que tiene eso como norma, siempre va a estar muy paranoico respecto del equilibrio presupuestal.
Yo te diría que los dos son igual de difíciles.
¿Están todos cortados con la misma tijera?
Somos cortados con la misma tijera, los de finanzas nos parecemos mucho, seamos de un lado o de otro.
¿Qué le diría a los capitalinos de cara a 2017, que está a la vuelta de la esquina?
Lo más importante es que no va a haber impuestos adicionales, que hemos trabajado para que el ahorro, las previsiones que ha hecho la Ciudad, para momentos como este amortiguar la carga que ellos tendrían que soportar como parte del ajuste. Nos va a haber impuestos nuevos, no habrá incremento en los impuestos más lo que están establecidos por ley, como todos los años, pero sí es importante que va a ser un año en el que a lo mejor el programa de inversión que teníamos en marcha va a sufrir reducciones.
