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Entre música y cantos religiosos, miles de personas celebraron a San Judas Tadeo en la Iglesia de San Hipólito. Unos llegaron sobrios, otros no soltaron ni un instante sus monas.
Sin importar que cargaran bultos o imágenes religiosas pesadas, algunos jóvenes mantenían consigo sus trapos empapados con thinner. Con un brazo abrazaban al santo y con la otra mano sujetaban su mona.
Desde temprana hora chicos y grandes arribaron al recinto religioso situado en avenida Hidalgo, en el Centro Histórico, con imágenes del santo al que le entregaron su fe.
La mayoría llevaba imágenes de San Judas, pero a quienes no tenían les ofrecieron figuras de yeso en 10, 50 y 70 pesos. Llaveros, cuadros, playeras, collares, rosarios, escapularios, pulseras y otros objetos en color verde y blanco también fueron ofrecidos afuera de la iglesia.
Aunque hubo personas que regalaron comida, ambulantes se presentaron para vender tamales, hamburguesas, tacos y demás antojitos.
“Creo mucho en él, cada año hago lo mismo, regalo comida para dar gracias a San Juditas. Siempre le pido que no nos falte nada”, comentó Claudia, quien llegó desde la Magdalena Mixhuca para regalar chicharrón en salsa roja, arroz y tortillas.
Otras personas obsequiaron tortas, pequeños San Judas de bulto, flores, pulseras, calendarios y fotos del santo con su oración detrás.
Cada hora, según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, llegaron alrededor de mil peregrinos al templo para escuchar misa y bendecir sus objetos. Al ser población circulante, la SSP indicó que no se pudo cuantificar la cifra exacta de visitantes.
La mayoría provenía de la capital del país y del Estado de México. Jonathan, de 18 años de edad, acudió desde Tultepec a la iglesia de San Hipólito vestido como San Judas Tadeo para agradecer por su salud.
“Este es el último año que vengo, desde hace 10 años lo hago para cumplir una manda porque me puse muy enfermo y le prometí que estaría 10 años viniendo a darle gracias al patrón San Judas de estar vivo”, comentó.
Dijo que de niño fue operado y encomendó su salud al santo, pues por influencia de su familia cree en él. “Estoy agradecido con él por darme una oportunidad de vivir y estar aquí”.
Entre montones de basura, como hojas de tamal, periódico, vasos y platos de unicel, las personas caminaban hacia la entrada de la iglesia. Todo el tiempo estuvo abarrotada, por lo que muchos permanecieron en las inmediaciones. A cada misa ingresaron aproximadamente 2 mil feligreses.
Debido a la afluencia que se registró en el templo, la SSP determinó cerrar la circulación en un tramo de la avenida Hidalgo, de Paseo de la Reforma al Eje 1 Poniente; también fueron cerradas las laterales de Paseo de la Reforma, de la calle Violeta a avenida Hidalgo.
Por esta razón, personal de Tránsito recomendó a los automovilistas avanzar por Circuito Interior, Eje Central, Eje 2 Norte, Izazaga y Chapultepec.
La estación del Metrobús Hidalgo permaneció sin servicio. Para resguardar a los peregrinos, la corporación implementó un operativo de vialidad y vigilancia. En el día los servicios de emergencia dieron 25 atenciones médicas.
