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Un arrebato por parte del vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Raúl Flores, al criticar los gobiernos anteriores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) puso en riesgo los acuerdos entre las bancadas para aprobar una moción suspensiva de la ley de amnistía en el pleno de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, después de más de tres horas de discusión entre los diputados.

En el recinto de Donceles y Allende todo estaba listo, con el acuerdo del PAN, PRI y PRD, para solicitar y aprobar una moción suspensiva para regresar a comisiones el proyecto de decreto para la amnistía a favor de quienes purgan una sentencia condenatoria derivada del ejercicio de la libertad de expresión y manifestación.

El riesgo vino cuando Flores García, sin pensarlo, afirmó que durante los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo se aplicó la amnistía ante evidentes violaciones a los derechos humanos. Además recordó que Andrés Manuel López Obrador fue quien impulsó el reforzamiento de la represión hacia este tipo de manifestaciones cuando el líder del sindicato del Metro (Fernando Espino) fue objeto de persecución.

De inmediato vino el malestar de los priístas y el asambleísta Adrián Rubalcava exigió una disculpa pública por los señalamientos de gobernantes anteriores al PRD.

“Le exijo además que se límite única y exclusivamente a hablar del tema en concreto [la ley de amnistía] y dejar de hacer señalamientos del dirigente del Metro y que se borre todo lo manifestado en la versión estenográfica, porque para el grupo parlamentario del PRI es una agresión, una ofensa y una falta de compromiso ante esta Asamblea Legislativa”, advirtió Rubalcava.

La disculpa no llegó y esto provocó que el acuerdo con el PRI se cayera y en lugar de votar a favor de la moción suspensiva, determinaron abstenerse.

“No procede una disculpa sin duda, perdón, no, aquí sí claramente se lo digo. ¿Por qué? Porque se hizo alusión a las amnistías que estas administraciones generaron y yo tengo compañeros efectivamente en el PRD, Rigoberto Ávila, Jesús Zambrano, René Arce, también, perdón, son luchadores sociales que fueron beneficiados con leyes de amnistía por estas administraciones. Esas leyes hoy permiten que estos compañeros tengan libertad, pero son las condiciones distintas lo que marcan el proceso”, sustentó Flores.

Se encienden los ánimos. Fue en ese momento cuando el ánimo subió de tono y generó que el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna, actuará para evitar que se echara para abajo el acuerdo.

La vicecoordinadora de la Comisión Especial de Reclusorios, Rebeca Peralta, fue la designada para subir a tribuna y promover la moción argumentando que en el dictamen emitido no se encontraba certeza sobre las personas que serían beneficiadas con la aprobación de la ley.

Que presentaba carencias en su definición de amnistía, en tanto que sus alcances para poder determinar la naturaleza de la figura jurídica que se propone es muy limitada, omitiéndose elementos para valorar de manera correcta la misma.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Luciano Huanosta Jimeno, también subió a tribuna para manifestar que hablar de una moción suspensiva es insultar a la Asamblea Legislativa.

Además reprochó que la diputada Rebeca Peralta sea la portadora de la solicitud cuando se ha presentado una sola vez a la reunión de comisión.

Flanqueado entre mantas de “Morena, libertad a presos políticos en la Ciudad”, que permanecieron toda la sesión, el líder de Morena, César Cravioto, cuestionó la actitud discriminatoria y excluyente del presidente de la Mesa Directiva, Xavier López Adame, quien no permitió el ingreso de los familiares de los que llamó “presos políticos”.

“Es una actitud facciosa, señores diputados, mientras se permite el ingreso a animales de compañía se le niega el acceso a familiares de los presos políticos”, exclamó el morenista.

Finalmente, con 31 votos a favor, 20 en contra y siete abstenciones, la moción suspensiva fue aprobada y a consideración de los morenistas quedará en la congeladora como muchas otras iniciativas por instrucciones del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

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