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La diputada Lourdes Valdez Cuevas instó a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, Tanya Müller García, a detallar ante el pleno de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México el destino y uso de los más de 92 millones de pesos que se han obtenido para autorizar el derribo de árboles entre 2013 y 2016.
En voz del Partido Acción Nacional (PAN), Valdez Cuevas apuntó que es imperante dar a conocer las bases jurídicas y técnicas bajo las que se autoriza a empresas particulares llevar a cabo la tala de árboles y el beneficio que trae esto a la capital del país, pues dijo que “nos estamos muriendo asfixiados por la contaminación y Müller se da el lujo de autorizar el derrumbe de árboles en nuestra ciudad”.
De acuerdo con datos de la Organización Ecomunidades, Red Ecologista de la Cuenca de México, en la Ciudad de México se provocó la tala de al menos 56 mil 553 árboles durante los últimos tres gobiernos en la capital con el PRD, por obras como los segundos pisos en el Anillo Periférico, la Supervía Oriente, el Metrobús o la Fase 2 del Deprimido Vehicular Insurgentes Mixcoac.
La integrante de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Protección Ecológica y Cambio Climático en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México afirmó que, de ser necesario, solicitará a la Contraloría General de la Ciudad de México abrir una investigación para que la situación se esclarezca, pues vulnera los principios ambientales en los que el Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) ha pugnado por la sana convivencia y el desarrollo sustentable.
“La tala de árboles no debe ser objeto de beneficio a constructoras y este problema nos lleva hacia una escasez de áreas verdes; los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional estamos a favor del crecimiento urbano ordenado y no contra la vida ambiental de esta ciudad”, aseguró.
Asimismo, señaló que la titular de la Sedema debe orientar esfuerzos a la “verdadera matadera de árboles en delegaciones como Milpa Alta o Tlalpan”, donde asegura que hay tala clandestina, según declaraciones de los comuneros de ambas demarcaciones.
“En Milpa Alta, el ejemplo más claro es en San Pablo Oztotepec; ahí a nadie se le aplica la ley y dudo que le paguen a la Sedema como entonces lo hacen algunas empresas”, refirió.
Además, señaló que hay “una secretaria de Medio Ambiente ausente” por lo que es necesario que la política social se modifique e incorpore la agenda en materia ecológica de manera que beneficie a la población con políticas públicas de sustentabilidad.
La diputada panista también recordó que durante el periodo pasado, el Pleno de la Asamblea avaló una serie de iniciativas para el tema de desarrollo urbano que su partido promovió y que defienden el medio ambiente y otros aspectos relaciones para alcanzar un modelo de vida digno y ecológico entre los capitalinos, debido a que la tala de árboles ocasiona daños irreversibles en el ecosistema de la Ciudad de México.
