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phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Habían pasado 25 años desde que el gobierno de la capital del país construyó una obra vial de gran magnitud. El 30 de septiembre de 2002, entonces bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, se inició la edificación del Distribuidor Vial San Antonio.
La obra, que marcaría el comienzo de los Segundos Pisos sobre el Periférico, se vio inmersa en la polémica por la oposición política y, sobre todo, por las molestias que causó a los habitantes de la zona.
Gerardo Báez Pineda, director General de Obras Concesionadas, destaca que desde entonces se ha innovado en materia de construcción para hacerlas menos invasivas y evitar molestias.
Recuerda que entonces muchos de los trabajos se tenían que realizar propiamente en el lugar como el colado de columnas, para lo cual era necesario hacer cierres completos de la vialidad. Hoy, en cambio, construir un segundo piso es casi como armar un “rompecabezas”, dice.
Las 43 trabes (31 que forman parte del viaducto elevado y 12 para las rampas de ascenso y descenso) así como las 45 columnas que conforman la ampliación de la Autopista Urbana Sur (AUS) se construyeron en la Planta de Elementos Prefabricados ubicada en Tecámac, en el Estado de México.
Hasta el sur de la ciudad también son enviados parapetos de concreto y metálicos (muros de contención). Con el uso de todos estos elementos prefabricados se logra una reducción de hasta 40% en los tiempos de obra.
Gerardo Báez, quien desde la Secretaría de Obras y Servicios ha visto la transformación de la ciudad, con la construcción de la red de Autopistas Urbanas, también destaca entre las innovaciones la integración de “topes antisísmicos”.
“Se hace para evitar que las trabes se safen, se salgan de su sitio; en cada trabe se tienen estos elementos. La empresa proyectista, que es mexicana y ha trabajado en estos viaductos, está considerando que resistan [ un sismo de] hasta 8.5 grados. (…) Todos los viaductos desde la autopista urbana de la Ciudad —el tramo norte, el tramo sur, el tramo de la Supervía— ha estado participando el Instituto de Ingeniería revisando estos elementos”, detalla.
En junio de 2003 fue inaugurado el Distribuidor Vial San Antonio, que se mantiene como gratuito. Desde entonces se continuó con la construcción de la red de Autopistas Urbanas Norte, Sur y Poniente, todas bajo modalidad de cuota.