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Cinco inmuebles que fueron cateados y recuperados por la procuraduría capitalina, y que se usaban para esconder a mujeres víctimas de trata o vender algún tipo de droga, ahora serán un lugar de esparcimiento para brindar seguridad o serán donados a familias de escasos recursos.
Esto, luego que el gobierno capitalino declaró la extinción de dominio sobre los predios, gracias a esto, por ejemplo, los inmuebles ubicados en la calle Cerro Azul, manzana 95-C, lote 4, colonia Buenavista, y en Junta de Zitácuaro, manzana 31, Sección IV, lote 11, Unidad Habitacional Ermita Zaragoza, ambos en la delegación Iztapalapa, serán convertidos en estaciones de policía, para fortalecer los cuadrantes de seguridad.
Mientras, para incentivar la producción de vivienda de interés social, al Instituto de Vivienda se destinó el inmueble de calle Andador 10 de Río San Javier, edificio 6 B interior 201, Unidad Arbolillo, en la delegación Gustavo A. Madero, también los ubicados en el lote 24, manzana 890, zona 1, colonia Santa Úrsula Coapa, en la delegación Coyoacán, y en Puente de Guerra número 82, colonia San Martín Xochinahuatl, en Azcapotzalco, indicó el documento, publicado ayer en la Gaceta Oficial capitalina y que entrará en vigor hoy.
En este tenor, las autoridades tienen contemplado también recuperar los predios invadidos de manera ilegal por grupos similares o afines a la Asamblea de Barrio, los cuales están ubicados en la zona centro, el corredor Roma-Condesa, las colonias Morelos y Guerrero donde se estima que puedan litigar, por lo menos, siete predios.
El objetivo de las autoridades capitalinas es reconstruir el tejido social en los sectores donde la delincuencia gradualmente ha ido incrementando y en esos espacios hacerlos desde recintos culturales, de esparcimiento para los jóvenes e incluso deportivos, con lo que se piensa hacer frente a la delincuencia que poco a poco ha ganado espacio a la autoridad.
La PGJ en este año prevé obtener la extinción de dominio de cuatro predios donde se vendía droga o se ocupaban para trata de personas, la dependencia sólo espera la resolución de la autoridad para seguir con su recuperación.
