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La noticia del secuestro y asesinato de María Villar Galaz, sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, conmocionó al país, y los detalles de su plagio prendieron los focos rojos en materia de seguridad en la Ciudad de México y el Estado de México.
La joven abordó un taxi en las inmediaciones de Santa Fe, donde trabajaba, para dirigirse a su casa en Polanco; sin embargo, de acuerdo con las últimas investigaciones lo que parecía ser un secuestro exprés se salió de control y terminó con el deceso de la mujer de nacionalidad española.
A raíz de esto, EL UNIVERSAL emitió una serie de recomendaciones para abordar un taxi como que antes de subir al vehículo de transporte público se debe revisar si la placa corresponde a la que viene en la tarjeta de circulación o verifique que el conductor corresponde a la imagen que tiene la tarjeta de circulación.
Ante esto, nuestras lectoras compartieron sus experiencias a través de Facebook y dijeron que han sido víctimas de agresiones verbales y de hasta secuestros exprés.
Por respeto a su privacidad no se pondrán sus nombres:
Una de ellas relató que hace cuatro años fue víctima de secuestro exprés cuando abordó un taxi sobre Paseo de la Reforma. El conductor le inspiró confianza por su edad y amabilidad, pero a pesar de eso, el señor estaba coludido con los agresores que la mantuvieron cautiva por cerca de cinco horas.
Menciona que cuatro individuos la amedrentaron para que sacara efectivo de sus tarjetas hasta en dos ocasiones y además la despojaron de su teléfono, su bolso y la dejaron en una colonia peligrosa durante la madrugada.
Otra menciona que el conductor con el que una vez realizó su trayecto compró y bebió bebidas alcohólicas en su presencia; mientras que a una más la asaltaron en un vehículo de este transporte.
Otra de ellas asegura que la experiencia de ser secuestrada ha sido muy difícil y horrible. A ella la llevaron por lugares “espantosos” y la mantuvieron encañonada durante el tiempo de su plagio.
No todo es malo
Nuestras usuarias también cuentan que han tenido buenas experiencias. Una de ellas escribe “No digo que todos los taxistas sean malos pero por unos yo ahora solo uso Uber o de un sólo sitio del que jamás he tenido problema alguno”.
Otra menciona “yo he viajado en taxi y me han tocado personas muy amables. No desprestigien a los choferes ya que ellos salen a ganar día con día un sueldo para mantener a sus familias”.
Roberto sostiene que hay más taxistas honrados que los que no lo son “apuesto que hay mas taxistas honrados que políticos honestos”.
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