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“Estoy listo para enfrentar la embestida, que les quede bien claro: no me voy a hincar ni a doblar. Hay una clara intención política de desprestigiar a Morena y a mí”, advirtió Ricardo Monreal Ávila, delegado en Cuauhtémoc, ante la escalada de cuestionamientos por el caso del ex director Jurídico y de Gobierno Pedro Pablo de Antuñano.
Tras aclarar en una reunión con diputados locales de Morena, —en la que no estuvo presente el coordinador parlamentario de Morena, César Cravioto—, que De Antuñano ni siquiera es militante de Morena sino que militó en el PRD, el zacatecano consideró como un exceso la solicitud de su comparecencia ante la Comisión de Administración Pública Local, a cargo del priísta Adrián Rubalcava.
Pese a ello, anticipó que estará atento al día que le fijen la comparecencia y que estarán ahí tantas veces sea necesario. Incluso retó que si hoy en el órgano legislativo local se vuelve a tocar el tema, el viernes regresará a la Asamblea con el derecho que le confiere de fijar posición en su ausencia.
“A los diputados de Morena, qué bueno que votaron a favor de la comparecencia. Estoy listo para comparecer y enfrentar la embestida de aquellos que en el pasado fueron dóciles bufones, ahora convertidos en feroces carniceros”, declaró Monreal.
Dedujo que hay una estrategia de descalificación a la que se enfrentará solo, ni siquiera pedirá la presencia de Morena como partido político.
“Ni pido la presencia de nadie, sólo me voy a enfrentar a esta perversa, ominosa… No les tengo ningún temor, ni les tengo ningún respeto, por eso si tienen pruebas no las filtren a los medios, preséntenlas y que actúe la autoridad en contra de funcionarios y ex funcionarios”, avisó el delegado.
Dijo que después de ver las imágenes con la forma “burda” que se demandó su comparecencia este martes en la sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa, al exhibir billetes con las fotografías de Andrés Manuel López Obrador y Martí Batres, lo único que refleja es una intencionalidad política para demeritar a Morena.
Por esta situación, dejó claro que asumirá toda la responsabilidad aunque antes denunció una campaña mediática y millonaria en su contra, orquestada desde el más alto nivel.
Contraataque. Al lamentar los ataques feroces contra Morena en un momento donde las izquierdas deberían estar unidas para defender los recursos del presupuesto, el delegado en Cuauhtémoc denunció un posible desvío de recursos por parte del PRD para el proceso electoral de este año y que asciende a 687 millones de pesos.
“Hay elementos, documentos, 687 millones de pesos, no estoy hablando de préstamo sino de desvío de recursos públicos por el PRD, en el que están involucrados seis gobiernos delegacionales, tres secretarías del Gobierno capitalino y el Sistema de Aguas”, dijo.
Informó que interpondrá la denuncia correspondiente ante la Contraloría General y exigió que, al igual que otras 100 que se presentaron desde el año pasado, se diriman con la misma celeridad que la De Antuñano.
“Es una Contraloría a modo, al servicio del PRD, como una fiscalía para destruir al adversario político: selectiva, facciosa que sólo interviene en asuntos que afectan a Morena”, dijo.
