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Dos custodios del Sistema Penitenciario capitalino fueron detenidos el pasado fin de semana por elementos de la Policía de Investigación (PDI), después de que se comprobara que ayudaron y participaron en el escape del Reclusorio Oriente a Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez El Fugas.
Los guardias fueron detenidos después que el Juez 43 Penal en la Ciudad de México, dentro de la partida 150/2016, por el delito de evasión de presos doloso agravado, girara la orden de aprehensión. Los custodios seguían trabajando en el mismo lugar, lo que facilitó su detención.
Parte de la investigación detalla que los funcionarios recibieron una remuneración económica —unos 50 mil pesos cada uno— por no vigilarlos correctamente y dejarles ropas el espacio junto al juzgado que servía como bodega de archivo muerto y por donde se fugaron los internos, los custodios eran los encargados de esposar a los convictos y supervisar que en todo el pasillo rumbo a la rejilla de practicas, estuvieran bajo el resguardo de la autoridad.
Fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer que en su primera declaración, Roberto Sánchez Ramírez El Fugas, dijo a la autoridad que escapar de prisión casi siempre es fácil, si se cuenta con los recursos y se sabe a quién pagar, por lo que siguiendo con la platica con el detenido, a la postre dio los nombres de sus cómplices.
Entre risas, comentó que posiblemente lo intente otra vez, al asegurar que aún se siente con vitalidad, mientras tanto estará en recuperación en la Torre Médica de Tepepan, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Con este argumento, las autoridades capitalinas ahora indagan más a fondo la red de corrupción entre los custodios y celadores que estuvieron cerca de él durante el tiempo que estuvo en prisión.
