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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Edgar Elías Azar, dijo que la reinserción social y el abuso de la prisión como medida de castigo para todos aquellos que cometieron un delito ha sido un fracaso en el sistema tradicional de justicia, el cual debe cambiar con los juicios orales.
Dijo que hoy la prisión queda como medida excepcional y dirigida a delincuentes que presentan características graves en su delito y peligrosidad social.
“No todo se resuelve con el encierro, porque se trata de un cambio de mentalidad, ya que se está en tránsito de una idea del delito y del delincuente a otra. No se trata sólo de realizar acciones aisladas, sino de montar respuestas institucionales y políticas públicas sustentables y de largo aliento”, consideró el magistrado al advertir que se tiene que reconocer el abuso de la prisión y su fracaso como consecuencia jurídico-penal.
Exhorto a preliberados. En su discurso durante la entrega de tarjetas de seguro de desempleo a personas preliberadas, el magistrado aseguró que el órgano judicial capitalino estará al pendiente de la no reincidencia en el marco del nuevo sistema penal acusatorio, y aclaró que este fenómeno puede suceder, pero no debe desalentar a nadie.
En la sede del gobierno local, enfatizó que no se puede prejuzgar lo que apenas inicia y que frente a la recaída en el delito de algunos ex reos, se debe tomar en cuenta que “una golondrina no hace verano”, ni algunos hechos específicos refieren errores.
A quienes se alarman por los riesgos del sistema, les pidió no olvidar las añejas críticas a las prisiones, a las que se le señala como escuelas del crimen.
