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Supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, así como del Cártel de Sinaloa y un grupo que se identifica como de La Familia se disputan las delegaciones Xochimilco Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan, donde los homicidios dolosos tipo ejecución han incrementado desde 2013 a la fecha, de acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México.

El informe de inteligencia que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local y la procuraduría capitalina recibieron de las autoridades federales detalla que desde 2013 personas que se identifican como integrantes de esos grupos criminales pelean por al menos 200 puntos de venta de droga al menudeo en las demarcaciones del sur de la ciudad.

La disputa contemplaba además dos narcolaboratorios, uno en las inmediaciones de la delegación Coyoacán, cerca del Estadio Azteca, y el otro en la zona boscosa del Ajusco; ambos puntos de fabricación de estupefacientes fueron desmatelados desde 2015 por efectivos de la Marina.

Según agentes de la Fiscalía del Combate al Narcomenudeo, el punto neutro y donde más droga se consume por los bares, antros y restaurantes es Coyoacán, seguido de Xochimilco —donde la violencia recrudeció durante esta semana—, mientras que Iztapalapa y Tlalpan son lugares de trasiego, pues de estas demarcaciones se conectan con el Estado de México, principal proveedor de la droga que circula aquí.

En este sentido, el trabajo de inteligencia ha revelado, por ejemplo, que en las zona de los pueblos de la delegación Tlalpan, algunos domicilios se usan como bodega de los estupefacientes y, debido a la diversificación de estas células criminales, también como casas de seguridad donde resguardan a secuestrados.

Mensajes en cuerpos. Como parte de la disputa por la plaza, han dejado al menos siete cuerpos con narcomensajes durante este primer semestre del año, donde se advierten a las autoridades policiacas de lo que sucede en la zona; aunado a los ejecutados con mensajes, se han reportado diversas mantas con mensajes al jefe de Gobierno, en la que se pide parar “la masacre” por el control de los puntos de venta al menudeo.

De las víctimas encontradas con narcomensajes o que fueron asesinadas de manera violenta, 70% acabaron en la fosa común, pues nadie los reclamó y los pocos que se han acercado a preguntar por ellos, dicen que sus familiares son originarios de Guerrero, Michoacán y Culiacán.

Después de la refriega del domingo pasado que dejó cuatro muertos y tres heridos de gravedad cuando atacaron a tiros un punto de venta de droga, las autoridades preventivas e investigadoras reforzarán la vigilancia en el sector, para evitar que el grupo afectado busque venganza y las ejecuciones continúen en el sector.

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