El zoológico de Chapultepec ha sido objeto de críticas en las últimas semanas debido a las recientes muertes de sus inquilinos, entre las que destacan la muerte de Bantú y la de un bisonte, registrada este 9 de agosto.

En julio pasado, el único gorila macho de nuestro país falleció a causa de paro cardiorrespiratorio cuando iba a ser trasladado a Guadalajara para su reproducción.

Desde la muerte del primate, se desataron críticas hacia las autoridades del zoológico por el manejo del cadáver del simio.

Los resultados de la necropsia señalan que Bantú era propenso a padecer diabetes, además de sobrepeso.


Un día después de la muerte del primate, falleció una leona tras ser sometida a una eutanasia debido a un tumor cancerígeno que padecía en uno de sus codos, sin embargo el hecho fue dado a conocer un mes después.


Tan solo diez días después de la muerte de Bantú, una hembra de bisonte murió por un traumatismo causado por el golpe de otro animal de su especie. Un día antes de su deceso, la bisonte fue hallada en una fosa de seguridad de su jaula.


El pasado 6 de agosto, la antílope "Mónica", de casi 19 años y que se encontraba en etapa geriátrica, falleció por su edad avanzada, además que padecía de una artrosis de la articulación coxofemoral derecha, que repercutió en la pérdida paulatina de peso y en una mala condición corporal.


El orangután "Jambi" falleció en julio de año pasado y —según datos de la necropsia que le practicaron—, fue a consecuencia de una falla cardiorespiratoria provocada por la bacteria leptospira proveniente de los orines de ratas.


El 23 de marzo de este año se declaró la muerte del chimpancé Lio luego de que convulsionara.


Hoy nuevamente el el zoológico de Chapultepec se viste de luto al anunciar que un macho de bisonte, el mismo que la semana pasada fue encontrado en una fosa de seguridad, falleció a los 24 años y en etapa geriátrica.

A estas muertes se suman la de la elefanta "Maguie", en el zoológico de Aragón, por una eutanasia que se le practicó el pasado abril.

De acuerdo con un documento al que EL UNIVERSAL tuvo acceso, la muerte no fue natural, sino que se le aplicó la eutanasia pues desde hacía ocho meses estaba enferma. Se dio a conocer que “la elefanta asiática amaneció en mal estado de salud, lo cual se vio reflejado en el debilitamiento de los miembros anteriores derecho e izquierdo, causado por las afectaciones físico patológicas que padecía tiempo atrás.

ahc

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