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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Toluca, Méx.— El fin de semana pasado más de 500 alumnos de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) se intoxicaron al consumir pollo en el comedor central, por lo que tuvieron que ser atendidos por vómito, diarrea, fiebre y náuseas en hospitales públicos y privados.
En su cuenta personal de Facebook el rector de la institución agrícola más importante de América Latina, José Sergio Barrales, informó que el sábado a medio día le notificaron que 10 alumnos se encontraban en la unidad médica pues presentaban problemas de vómito, diarrea y dolor estomacal.
Pero conforme avanzaba el día se incrementaba el número de estudiantes con la misma sintomatología, hasta que la cifra llegó a 500 personas, escribió el responsable de la institución en la red social. La capacidad para atenderlos en las instalaciones universitarias se vio rebasada, por lo que tuvieron que acudir ambulancias y personal de Protección Civil de Texcoco para llevarlos a clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a hospitales privados.
De acuerdo a datos del IMSS, en cuatro inmuebles se atendieron a 100 estudiantes, la mayoría de primer ingreso y que forman parte de los internos que viven en la universidad agrícola, pues pertenecen a comunidades ubicadas en diferentes estados de la República.
Para este lunes todos los alumnos habían salido de las clínicas al considerar los médicos que los atendieron que habían superado sus malestares.
“La materia prima utilizada en la comida que se sirvió en la cena del jueves será sometida a análisis químicos para ubicar algún punto de contaminación al interior de dicho comedor. ¿Por qué en este comedor?, porque esa noche se sirvió la misma cena en los dos comedores y el problema solo surgió en comensales del comedor central”, expresó Barrales Domínguez.
El rector de la UACh expuso que la intoxicación pudo ser provocada. “Existe la hipótesis de que la contingencia actual puede ser una acción premeditada ante el rumor de que grupos de poder se organizan para destituir al rector y pudieron haber echado algo en la comida”, advirtió.
Las autoridades universitarias dieron información ante los medios de difusión y suspendieron entrevistas pactadas con varios reporteros.
