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El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), Humberto Lozano, dio un espaldarazo al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, en torno al tema ambiental y la actuación de autoridades federales.

Durante el 142 aniversario del organismo empresarial, Lozano señaló que las determinaciones de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) para mejorar las condiciones de la calidad del aire hacen pensar que actúa por motivos políticos.

“A los empresarios nos preocupa que a pesar que dependemos del abasto de bienes que se introducen en cientos de miles de vehículos, no se nos haya tomado en cuenta sobre este proceso. Pareciera que la Comisión Ambiental Metropolitana opera por mayoriteo o incluso bajo criterios políticos”, dijo.

Tras la emergencia ambiental que vivió el Valle de México, el jefe de gobierno acusó a autoridades federales de haber tomado decisiones con fines políticos —como el cierre de verificentros por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)— incluso hizo un llamado al presidente de la República para detener el “golpeteo” hacia la Ciudad de México.

Ayer, el presidente de la Canaco afirmó que si bien se requiere de medidas ambientales, éstas deben ser integrales con la participación de gobiernos, especialistas y sociedad civil.

“A los empresarios de la Ciudad de México nos inquietan varias disposiciones sobre la política ambiental metropolitana. Primero que las decisiones de una zona multijurisdiccional puedan tomarse unilateralmente y que no todas las autoridades de la zona participen de la misma manera.

“Bajar los índices de emisiones vehiculares sin una consulta previa, que no sea aplicada de una manera escalonada en el tiempo e insuficientemente discutida con autoridades, especialistas y ciudadanos de al menos cinco entidades federativas, nos recuerda los peores tiempos del federalismo centralizado”, enfatizó el líder empresarial.

Humberto Lozano Avilés incluso advirtió que el haber “decretado de facto” que más de un millón 200 mil vehículos dejen de circular tendrá repercusiones en la relación entre la sociedad y el gobierno.

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