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Debido a que el Fondo de Capitalidad de este año dio preferencia a proyectos de transporte público, la diputada local del PRD Beatriz Olivares pidió un informe a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México sobre el número de intervenciones que tuvieron elementos de la dependencia para salvaguardar los bienes, la integridad y la vida de los usuarios.

Refirió que una encuesta sobre la percepción de los usuarios del transporte en la capital del país señala que las experiencias más desagradables en el transporte público concesionado están relacionadas con la inseguridad (38%), falta de cultura cívica (11%), incomodidad (6%), contaminación (2%) y tráfico (2%).

Olivares dijo que aún cuando se ha logrado avanzar en la renovación del parque vehicular de microbuses y taxis, no se ha podido avanzar en el cumplimiento de las normas de seguridad y de reglamentación vial, ya que la vulnerabilidad de las personas del transporte público es latente y se extiende hacia los peatones y ciclistas.

Mencionó que estadísticas del Servicio Médico Forense, en la capital del país mueren aproximadamente 900 personas cada año en accidentes de tránsito, de las cuales 60 % son atribuibles al transporte público, principalmente a taxis y microbuses.

Por esta situación, la asambleísta del PRD exhortó también al secretario de Movilidad, Héctor Serrano, para que informe sobre la totalidad de unidades de transporte concesionado operan en la capital del país.

A los titulares de la Secretaría de MOvilidad (Semovi) y SSP pidió evaluar los aspectos negativos en el transporte para conocer cuál es el problema principal de los servicios públicos de transporte, ya que según la opinión de los capitalinos son el personal operativo (33%), infraestructura (29%), seguridad (16%) y falta de organización de servicios comerciales (8%).

La legisladora local dijo que las muertes por hechos de tránsito más comunes son los atropellamientos, choques, volcaduras y la caída de vehículos en movimiento, ocasionadas principalmente por las constantes violaciones al Reglamento de Tránsito.

Consideró imprescindible establecer normas de calidad, seguridad y funcionamiento técnico del transporte de pasajeros, pues la mayoría violan hasta las reglas mínimas como el uso de luces en la noche y alturas mínimas del interior del vehículo.

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