david.fuentes@eluniversal.com.mx
La racha violenta con homicidios dolosos, algunos tipo ejecución, se continúan registrado en la Ciudad. Durante el pasado fin de semana la procuraduría capitalina reportó diversos hechos donde, incluso, una familia fue atacada a tiros por oponerse al robo de su vehículo, el saldo: padre y madre muertos y su hija convaleciente en el hospital.
El incidente ocurrió la noche del sábado pasado en las inmediaciones de la delegación Tláhuac, cuando, según los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que atendieron el caso, la familia llegó a su domicilio ubicado sobre la calle Cerrada de Nogal casi esquina con avenida Alta Tensión la madrugada del domingo en su vehículo, un Mazda color vino, cuando fueron interceptados por dos sujetos armados, quienes les exigieron entregar el auto.
Al negarse, los delincuentes abrieron fuego sobre los tripulantes resultando heridos Ricardo Montes Martínez, de 52 años de edad; su esposa, Carmen Rojas, de 51 años, y su hija Evelyn, de 25 años, los vecinos que escucharon las detonaciones solicitaron ayuda de paramédicos, cuando estos llegaron confirmaron la muerte de los padres y se llevaron malherida a la joven.
La racha violenta empezó desde el viernes con una riña que se originó en un campo de futbol rápido en la colonia Santa María la Ribera, donde dos personas fueron asesinadas y otras cuatro personas —tres mujeres y un hombre— resultaron lesionadas, sin que hasta el momento se tenga una pista de los agresores, según testigos, eran seis personas que llegaron en motocicletas al lugar del incidente.
Después, el sábado, un joven de 20 años se disparó en el pecho y según el primer peritaje de la procuraduría capitalina, después se prendió fuego y se aventó desde el cuarto piso de su domicilio, ubicado sobre la avenida Jardín, colonia Tlatilco de la delegación Azcapotzalco. Su cuerpo fue identificado por sus familiares cuando lo encontraron calcinado y sin vida sobre la calle Azalea.
Los deudos dudaron de la versión inicial de la dependencia investigadora, por lo que exigieron una investigación exhaustiva, pues aunque aseguraron que el joven tenía algunos problemas, no comprenden cómo después del disparo, pudo prenderse fuego y después aventarse aún con vida.
Más tarde, a unos metros del Estadio Azteca, en la delegación Coyoacán, se encontró dentro de una bolsa el cuerpo de un hombre de 55 años que presentaba visibles huellas de violencia y laceraciones en el rostro. El hombre murió asfixiado y después fue colocado en la bolsa y abandonado en este lugar.
De todos los hechos violentos suscitados este fin de semana los elementos de Seguridad Pública ni los de la procuraduría capitalina han logrado la detención de los presuntos responsables; sin embargo, para disminuir los hechos delictivos, se incrementaron los operativos y la presencia de patrullas en las zonas más conflictivas.
