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El Gobierno de la Ciudad de México fue quien definió la causa de muerte del gorila Bantú, pues fue la única instancia que practicó una necropsia al ejemplar quien murió en el intento de traslado del Zoológico de Chapultepec al de Guadalajara con fines reproductivos.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Ciencias Forenses (Semefo) y el Laboratorio VRL en Texas, instancias que fueron llamadas a participar en los análisis, sólo hicieron pruebas histopatológicas del animal a través de muestras de tejido de encéfalo, pulmón, corazón, hígado, vesícula, bazo e intestinos.
En los resultados emitidos por los tres laboratorios no se define la causa de muerte del único gorila macho en México, de acuerdo con los documentos que la propia Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) difundió en su página de internet oficial.
La ex directora del Zoológico de Chapultepec, Marielena Hoyo opinó que lo anterior resta transparencia a la investigación, pues al final, el gobierno capitalino terminó siendo juez y parte.
“Simplemente por tratarse de un tema ético y de un caso tan relevante y cuestionable como el de Bantú, era obligado que un tercero se hubiera hecho cargo de la necropsia, o por lo menos hubiera intervenido en el proceso”.
“Le solicité a la Secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller que alguien ajeno realizara la necropsia. Su respuesta fue que como la UNAM estaba de vacaciones no hubiera sido posible. Le demostré que había guardias en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, incluso hasta proporcioné nombres y teléfonos; pero ya era tarde porque ya habían destazado el cuerpo de Bantú”, afirmó Hoyo Bastien.
Al respecto, el director Técnico de Investigación de la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), Fernando Cortés Villavicencio explicó que las necropsias se deben realizar lo más pronto posible, de lo contrario se pueden generar cambios post mortem como la putrefacción del cuerpo.
Cortés Villavicencio aseguró que, mediante el análisis de las muestras de órganos, los laboratorios también emitieron su versión del diagnóstico a través de los estudios histopatológicos complementarios.
En ese sentido dijo que para las autoridades el tema de la necropsia del gorila Bantú ya está cerrado.
Asimismo, resaltó que el hecho de que el gobierno capitalino haya sido el único en practicar una necropsia a Bantú, no resta transparencia a la investigación.
“Tendríamos que haber mandando una invitación a cada laboratorio para que estuvieran en el acto de la necropsia, (…). Nosotros realizamos de manera física la necropsia por diferentes situaciones, sobre todo por hacerlo lo más rápido posible y no tener cambios post mortem. Se obtienen partes de los órganos que se meten en formol para hacer la histopatología y se compartió con diferentes laboratorios”.
Un panel de expertos concluyeron que no hubo negligencia médica en la muerte de Bantú.