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El Gobierno de la Ciudad de México y el Senado de la República racionalizarán y dividirán los recursos económicos y materiales para que los 100 diputados de la Asamblea Constituyente se dediquen, durante cuatro meses, a la elaboración y aprobación de la Constitución.
El Senado aportará el equipo técnico y personal para el uso de la sede, que será la casona de Xiconténcatl, mientras que el gobierno local apoyará con la seguridad del recinto, los salones para la sesión de comisiones, así como el pago de papelería. Incluso, el tema legal estará a cargo de la administración de Miguel Ángel Mancera, quien prestaría a los abogados de la Ciudad para atender cualquier litigio.
En ambos casos se busca redistribuir el uso de los recursos económicos y materiales con los que cuenta cada uno para que la Asamblea Constituyente desempeñe sus tareas. Esto fue necesario formalizarlo con la firma de un convenio, pues en el decreto constitucional de la reforma política del DF no estaba clarificado.
EL UNIVERSAL accedió al salón de plenos de la antigua sede del Senado de la República y constató que está prácticamente listo. Cada uno de los escaños está tapado con forros de plástico y sólo se realizan trabajos para adecuar un elevador que, de acuerdo con autoridades, se instalará por cuestiones de mantenimiento y no por requerimientos para la Asamblea Constituyente.
Así, la sede donde se realizarán los trabajos será la Casona de Xiconténcatl, vieja sede de la Cámara Alta, donde no habrá personal de seguridad extra y se emplearán a las edecanes que acompañan a los senadores en su sede de Paseo de la Reforma, siempre y cuando no coincida con las sesiones ordinarias.
Por ejemplo, habrá 30 computadoras que prestarán ambas instituciones —20 el Senado y 10 el gobierno local— para que estén a disposición de cada uno de los asesores que tendrán los diputados constituyentes en los días de sesión.
El secretario general de Servicios Administrativos del Senado, Roberto Figueroa, comentó, en entrevista, que la Cámara Alta utilizará recursos propios y no habrá una partida presupuestal extraordinaria para adecuar el recinto de Xiconténcatl y los servicios que se darán se harán con los recursos ya presupuestados, como es el mantenimiento general.
“Nosotros tenemos un presupuesto anual y gasto corriente, utilizamos los recursos normales de gasto corriente. No hay presupuesto asignado para este evento, simple y sencillamente, seguiremos trabajando con seguridad, mantenimiento, instalación del equipo de cómputo, sala de prensa, salón para Mesa Directiva y salón del pleno”, acotó.
Adecúan espacios
De hecho, el funcionario comentó que se habilitará un espacio —donde antes habían oficinas para los senadores— para que los constituyentes deliberen y ahí habrá refrigerios en frío, nada caliente, y el agua que se les dará será en jarra y no en botella. En esto, expuso, se gastarán 10 mil pesos semanales, lo que representará una erogación de aproximadamente 160 mil pesos en los cuatro meses.
Mientras que el consejero jurídico y de Servicios Legales de la Ciudad de México, Manuel Granados, coincidió en que habrá un presupuesto “austero” para que los integrantes de la Asamblea Constituyente desarrollen su tarea.
“La idea es generar condiciones de logística para que ésta pueda funcionar de manera óptima, pero en austeridad”, dijo.
El secretario de Finanzas de la Ciudad de México, Édgar Amador, confirmó a EL UNIVERSAL que para este 2016 existe una partida presupuestal de 150 millones de pesos —derivados de excedentes de 2015— que se tiene apartados para las labores de la Constituyente, sin embargo, precisó, que puede ser menor el gasto.
Sin oficinas
Cada uno de los 100 diputados constituyentes, hasta el momento, no tiene oficina asignada. En lo que trabaja el gobierno de la Ciudad de México es en encontrar salones para que sesionen las comisiones integrantes de la Constituyente.
Manuel Granados comentó que se busca un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que preste salones, ya sea del Palacio de Minería o del Palacio de la Autonomía, para que los constituyentes puedan realizar sus debates.
Tanto el gobierno capitalino como el Senado de la República aclararon a este medio que no habrá oficinas.
Lo que sí destinará el gobierno de Miguel Ángel Mancera es el tema de seguridad en el exterior del recinto, el apoyo legal y la logística.
Uso de Xicoténcatl
El secretario general de Servicios Administrativos del Senado, Roberto Figueroa, aseveró que se prestará el salón de plenos donde cada uno de los 100 constituyentes podrán utilizar el sistema de votación.
Quienes integren la Mesa Directiva podrán usar el espacio que está frente al salón de plenos. Se habilitará una sala de prensa con 15 computadoras. Se habilitará otro salón para colocar las 30 computadoras que usarán los asesores y el espacio de deliberación.
De acuerdo con el convenio que fue suscrito, el salón de la Casona podrá ser utilizado para eventos de los senadores cuando no haya sesiones de la Asamblea Constituyente. Figueroa precisó que sólo se permitirá el acceso a un asesor de cada constituyente, por lo que se prevé que haya 200 personas durante las sesiones.
Lo que se sabe es cómo será instalada la Asamblea Constituyente, pero no como operará en su interior. Por ello se requiere un reglamento que deberá ser acordado por las fuerzas políticas reflejadas.
Para ello, el PRD ya trabaja en una propuesta de reglamento que, de entrada, propone que haya asesores, pero que no cobren. El PAN y Morena también tienen su propuesta.
La Asamblea Constituyente está integrada por 100 diputados —60 electos y 40 designados— que aprobarán la primera Constitución de la Ciudad de México y se instalará el próximo 15 de septiembre. Ésta deberá concluir sus trabajos a más tardar el 31 de enero del año 2017.
