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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Un grupo élite de la Procuraduría General de Justicia capitalina capturó a Francisco Javier Hernández Gómez, Pancho Cayagua, principal líder del grupo criminal La Unión de Tepito, quien según las primeras versiones policiacas fue seguido e investigado por más de dos meses.
Sobre el imputado pesan al menos seis investigaciones por los delitos de homicidio, venta de drogas al menudeo y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejercito mexicano.
Pancho Cayagua es acusado por los comerciantes de Tepito, la zona centro y restauranteros del corredor Roma-Condesa de extorsionarlos y exigirles derecho de piso a cambio de no atentar contra su vida.
Este líder criminal era buscado desde 2005 cuando fue identificado como el responsable de asesinar a tres personas en la delegación Venustiano Carranza.
A partir de esa fecha, según las investigaciones locales que se reforzaron con intercambio de información con dependencia federales, inició la pugna para quedarse con la plaza y al frente de La Unión de Tepito, lo que provocó una serie de ajustes de cuentas, donde se contabilizan al menos 50 víctimas, todas ordenadas por Hernández, por lo que las autoridades capitalinas buscan trasladarlo a un penal de máxima seguridad al considerarlo de alta peligrosidad.
Información de inteligencia de la Procuraduría capitalina detalla que la Unión de Tepito es liderada también por Roberto Moyado Espinoza, El Betito , Juan Iván Arena Reyes, La Pulga, jefe de sicarios de esta agrupación criminal, así como Armando Hernández Gómez, El Ostión, hermano del Cayagua, de quienes ya se tienen ubicadas direcciones y puntos que usan para refugiarse, por lo que no se descarta que con la caída de la cabeza principal sus cómplices sean detenidos en los siguientes días.
El cruce de información entre la actual administración de la delegación Cuauhtémoc y corporaciones federales permitieron establecer que La Unión de Tepito aparentemente recibía protección policiaca, tanto de elementos de la procuraduría como de la Secretaría de Seguridad Pública, pues se realizaron varios operativos para capturarlo y siempre se daba a la fuga, por lo que se cree recibía pitazos de quienes lo protegían.
Para lograr la expansión del comercio del narcomenudeo en la ciudad, Pancho Cayagua logró establecer “convenios” con distinto cárteles. Según la información de inteligencia federal en primera instancia se alió con La Familia Michoacana, después con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y más recientemente con Los Zetas, lo que le permitió apoderarse del mercado de enervantes.
La debacle. Los homicidios que se han registrado en el barrio bravo de Tepito y zonas aledañas durante los últimos cuatro meses, según el reporte de inteligencia, se deben a la división entre El Betito y Pancho Cayagua por el liderazgo de la célula criminal, lo que ha provocado la implementación de operativos especiales en el mismo sector.
El mismo informe detalla que el grupo criminal de Pancho Cayagua ya se estaba diversificado, bajo la protección del oficial Daniel Fernández, quien era el encargado de facilitar la venta de piratería de todo tipo, ropa de paca, protegía las narcotienditas y además proporcionaba armas al personal de Hernández.
También son investigados por la invasión de predios, la procuraduría tiene registro de al menos siete inmuebles ubicados en las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, que fueron tomados por la fuerza por el grupo del ahora detenido, estos servían para la venta de droga al menudeo y como bodega.
Se sabe que la fuerza de Cayagua era de al menos 20 halcones que eran los encargados de informar de la actividad de los policías capitalinos y de recaudar las ganancias derivadas de la extorsión, que según el estimado de las autoridades ascendía a 200 mil pesos quincenales.
Con la detención de Cayagua se espera el recrudecimiento de la violencia en el sector, por lo que se tiene proyectado que los patrullajes y operativos especiales en la zona incrementen gradualmente, se busca garantizar la tranquilidad de los comerciantes y habitantes del primer cuadro de la ciudad.