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Pasarse los altos, dar vueltas prohibidas y bloquear el paso peatonal son algunas de las principales infracciones a las que incurren los automovilistas en la Ciudad de México, pese a la presencia de policías de tránsito o cámaras de fotomultas.
Sobre avenida Insurgentes Sur, a la altura de Ciudad Universitaria, decenas de conductores ya conocen la ubicación de la cámara de fotomultas, por lo que antes de llegar al punto disminuyen la velocidad; se escucha el “amarre” de varios vehículos y la cámara alcanza a lanzar varios flashes. Por la mañana no se distingue que la cámara tomó la imagen, pero por la tarde la luz no deja de parpadear.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL en diversas calles de la capital, se observó que los conductores no cumplen completamente el reglamento de tránsito, pues no respetan los semáforos ni los señalamientos restrictivos y mucho menos dan prioridad a los peatones.
En la Ciudad de México, miles de conductores prefieren llegar temprano a esperar un alto, aunque esté de por medio la vida de otra persona. La mayoría considera que ignora la luz roja “con precaución”, aunque hay un gran número de accidentes.
“Algunas veces sí nos damos el lujo de pasarnos el alto, pero siempre viendo que no esté alguien cruzando, normalmente lo hago en las noches cuando ya no hay tanto tránsito”, comentó Carolina, automovilista.
En la esquina de Hamburgo y avenida Insurgentes, en la colonia Roma, hay un señalamiento de vuelta continua prohibida; sin embargo, los conductores hacen caso omiso, pues aunque hay presencia de policías de tránsito, quienes agilizan la vialidad, los automovilistas ignoran el reglamento y prefieren violar la norma.
“Cuando salió el reglamento de tránsito, todos nos seguiamos por Hamburgo, pero vimos que los policías ni saben que esto está prohibido, y ya no seguimos la norma”, dijo Carlos Herrera, conductor.
Por esta infracción el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México señala una multa de mil 398 pesos.
El Centro Histórico es el ejemplo de cómo los automovilistas dejan a un lado a los peatones y ciclistas, invadiendo la cebra peatonal o el área de espera para bicicletas o motocicletas, además de utilizar las ciclopistas como estacionamiento.
En la avenida Juárez constantemente los transeúntes tienen que esquivar a los vehículos, también sobre Eje Central Lázaro Cárdenas, en Eje 1 Norte, y vialidades que son muy usadas por los peatones. La pena de esta infracción es de 2 mil 097 pesos.
