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El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) junto con autoridades del Gobierno Capitalino y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), firmaron un convenio a través del cual pretenden terminar con la reincidencia delictiva en los jóvenes en conflicto con la ley, ya que según la organización internacional en su informe de 2014, 35% de los menores delincuentes son reincidentes, es decir; uno de cada 10.
En el evento, el presidente del tribunal, Edgar Elías Azar, dio a conocer que como parte de la nueva reforma penal los menores infractores por delitos como el robo, no estarán recluidos, mientras que los que cometen delitos graves como homicidio, secuestro o violación, pueden ir a talleres sicológicos, enseñarles un oficio o incluso trabajo a comunitarios.
Elías Azar añadió que la problemática de los menores infractores debe ser un llamado de responsabilidad de los adultos y advirtió que autoridades, padres y madres deben ser obligados vigilantes de su desarrollo, por lo que llamó a no bajar la guardia en el combate a la violencia contra niños, niñas y adolescentes; enfatizó que se debe prevenir, señalar, perseguir y castigar a quienes en el hogar o en la calle violentan sus vidas, ya que eso los orilla a un camino ríspido de sufrimiento o delincuencia.
Como parte del convenio se contempla también la remodelación de las instalaciones de los centros de reclusión, así como el sistema de reinserción social que se aplica. En su intervención, la secretaria de Gobierno de la ciudad, Patricia Mercado, subrayó que las directrices en las que se enmarcan los esfuerzos de la administración capitalina en el tema del tratamiento de adolescentes son: menos internamiento, mejora de condiciones y derecho a un porvenir.
“Es un proyecto muy interesante que contempla todo, desde prevención del delito hasta mejoras en las instalaciones, siempre priorizando al menor en conflicto con la ley.
“La gran responsabilidad es de los padres y de la propia autoridad, si un menor tiene conflicto con la ley, es porque algo esta fallando y ahí se va a trabajar también, en prevenir todo. Con la nueva reforma, por ejemplo, no todos los delitos cometidos por jóvenes terminarán en prisión, se analizará muy bien cómo atajar el problema”, comento el magistrado.
El delito que más cometen los menores es el robo en todas sus modalidades y aunque no tratan de justificar el hecho, la representante de Unicef, Isabel Crowley, se refirió a la importancia de las formas alternativas de justicia en el tema de adolescentes; puntualizó que las medidas privativas de libertad no son la respuesta idónea, sino el último recurso.
Las autoridades capitalinas trabajaran de la mano también con ONG que han realizados trabajo de reinserción y de rescate de menores infractores, los cuales han demostrado que el trabajo social recupera más convictos que el sistema de reclusión.