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La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Perla Gómez Gallardo, informó que abrió una queja de oficio sobre las denuncias por acoso laboral a trabajadores de las Comunidades de Tratamiento para Adolescentes.

“Estamos dando seguimiento al caso, tenemos la queja de oficio ya en la Quinta Visitaduría, sigue la queja abierta en la Segunda Visitaduría y vamos a seguir insistiendo en este tema, porque la Comisión ha estado enviando reiteradamente avisos a las comunidades; cualquier consecuencia que haya es por omisión y ahí sí pediremos que se deslinden responsabilidades, porque la información la tienen con oportunidad”, comentó la Ombudsperson.

Señaló que aunque la queja ya está iniciada se van a estar integrando de manera completa con todas las personas que acudan a denunciar ante la CDH local, también comentó que se estarán enviando las medidas precautorias a la propia Secretaría de Gobierno para que a través del Sistema Penitenciario se revise en qué condiciones están.

“Nos preocupa un doble contexto, no sólo la inestabilidad laboral ahora de quienes conforman el Sistema, sino la situación de que ante la falta de aplicación correcta de protocolos, se estén poniendo en riesgo de lo que no había pasado en dos años, que fue lo que vimos estos inicios de meses que fue el tema de las riñas”, dijo Gómez Gallardo.

Pese a que la comisión ha estado constantemente documentando, enviando la información sobre las condiciones físicas de los diversos centros, Gómez Gallardo comentó que a la fecha no se ven cambios sustanciales, al contrario, se está agravando la situación en las Comunidades para Adolescentes.

Detalló que hasta el momento han sido 3 personas las que se han presentado a denunciar a la Comisión de Derechos Humanos, sin embargo, analizan los 40 casos que la diputada Rebeca Peralta denunció ante la Asamblea Legislativa.

“Empezaron con tres denuncias esta semana, pero tenemos el reporte mediático que salió de 40 personas que hacían su denuncia; entonces la abrimos de oficio para poder integrar ahí, y llamadas anónimas que también hemos estado recibiendo”, reveló.

Señaló que aunado al problema actual en la comunidades como es la falta de protocolos para los propios jóvenes que están en reclusión, se suma la inestabilidad del propio personal generando un escenario inadecuado para que se puedan garantizar los derechos de todos.

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