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En la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México se acordó solicitar a la Dirección General de Locatel crear un nuevo servicio especial para que vecinos de las 16 delegaciones denuncien de manera anónima los puestos con venta ilegal de cerveza denominados “chelerías”.
La presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte del órgano legislativo local, Beatriz Olivares, pidió además que entre las jefaturas delegacionales a través del área de Vía Pública elaboren un programa para retirar de forma definitiva estos puestos ambulantes llevando a cabo constantes operativos de supervisión y emprender sanciones a los establecimientos mercantiles que no cumplan con el giro respectivo.
La asambleísta del PRD señaló que la venta de cervezas en envase abierto no es privativa del comercio en vía pública. “Hemos visto con preocupación múltiples establecimientos mercantiles que se dedican a esta actividad de forma exclusiva, y por más que revisamos la Ley de Establecimientos Mercantiles de esta Ciudad no encontramos un giro que permita llevar a cabo esta venta y menos de esta forma”, puntualizó.
Aclaró que aunque existe una licencia de impacto zonal que permite la venta de bebidas alcohólicas sin la necesidad de venta de alimentos, en la Ciudad no se ha expedido ninguna desde el 2012 y la proliferación de este tipo de establecimientos es relativamente nueva.
Como presidenta de la Comisión de Juventud, argumentó que los jóvenes corren el riesgo de desarrollar conductas perjudiciales por exceso de alcohol, además de sufrir accidentes viales y relaciones sexuales de alto riesgo que han sido referidas por ellos mismos.
Por esta situación, pidió al titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, gire instrucciones para la realización de un programa de orientación, capacitación para aquellas personas que de forma ilegal se dedican a la venta de cervezas en la vía pública y en establecimientos mercantiles sin ser su giro primordial.
Olivares reconoció el trabajo de algunas delegacionales que han tratado de mitigar este flagelo, aunque dijo los esfuerzos aislados muchas veces no llegan a buen término.
“Necesitamos articular una política pública donde confluyan todas y cada una de las dependencia con facultades y atribuciones que permitan, en un principio disminuir y posteriormente erradicar esta práctica para salvaguardar la integridad en todos sentidos de las personas adolescentes y jóvenes de la Ciudad de México”, concluyó.
ahc
