Si la Constitución de la Ciudad de México no toma en cuenta las peticiones de grupos indígenas, no podrá considerarse de vanguardia.
Durante la inauguración del Foro Derechos de los pueblos indígenas rumbo a la Constitución de la CDMX, Luis Ortiz, ex embajador y especialista en derechos humanos, aseguró que si la Constitución "no cuenta con el aporte y conocimientos de las comunidades indígenas sería injusta, incompleta, un dislate histórico y no llegaría a ser de vanguardia".
En la capital hay alrededor de 133 mil hablantes de 55 lenguas indígenas de 68 que existen en el país y se estima que habitan alrededor de 700 mil personas de origen indígena que buscan representación en la próxima carta magna.
En el evento, el coordinador general de la Unidad para la Reforma Política, Porfirio Muñoz Ledo, mencionó que los derechos de los pueblos se convertirán una realidad jurídica toda vez que se trata de una "lucha histórica".
Detalló que tanto en el proyecto como en el reglamento de la Constitución podrían incorporar temas como el derecho a la territorialidad y la creación de una comisión especializada en derechos indígenas y pueblos y barrios originarios.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades explicó que con el Foro se abren espacios de diálogo en igualdad de condiciones en donde se busca escuchar a la comunidad indígena, "la cual debe ser consultada sobre la legislación que afecte sus intereses o involucre la protección y garantía de sus derechos fundamentales", dijo.
En el Foro organizado en el Museo de la Ciudad de México participan miembros de las comunidades triquis, mazahua, nahua, otomíe, mazateca, chontal y zapoteca quienes aseguraron que trabajarán coordinados para que queden plasmados sus derechos en las leyes secundarias y reglamentarias.
Por su parte, el especialista internacional en materia de derechos indígenas, Víctor Toledo, señaló que en el tema de las comunidades indíginas y pueblos originarios se tienen dos desafíos: contar con los acuerdos básicos y esenciales de los derechos indígenas y que dicho sector participe en la consolidación de los contenidos que se deberán asentar en la legislación.
Detalló que será necesario tomar como base la Declaración de Naciones Unidas en materia de derechos humanos, pues los beneficios que se plasmen "no deberán estar por debajo de lo que establece dicho documento pues contiene las normas mínimas para la supervivencia y dignidad de la población".
Toledo mencionó que los principales temas a reconocer son los derechos culturales, territoriales, humanos, de participación, consulta y autonomía.