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Expertos en protección animal y diputados de la Asamblea Legislativa coincidieron en que los zoológicos de la Ciudad de México alientan el tráfico ilegal de las especies.
Advirtieron que la compra de animales se sigue haciendo por adjudicación directa y no por licitación, lo que fomenta, en su mayoría, el tráfico de animales silvestres, de los cuales no se puede conocer con certeza su origen, como si fueran simples objetos sin valor, que ni siquiera cumplen con un año de vida por las condiciones precarias en que sobreviven y debido a la ilegalidad con la que son adquiridos.
Paulina Bermúdez, presidenta de la organización Proyecto Gran Simio, reveló que cada ocho años el Zoológico de Chapultepec realiza una compra masiva de animales en peligro de extinción y silvestres para llenar las jaulas.
Dejó entrever que el tráfico de animales sigue en estos sitios de la capital del país e incluso puso como ejemplo el caso de la gorila Arila que está en el Zoológico de Zacango y que hasta la fecha se desconoce su procedencia. Nadie ha explicado cómo se extrajo de su hábitat natural, por lo que prevalece la duda de que sea el remplazo ilegal de un simio que falleció anteriormente por negligencia.
El biólogo Juan Carlos Rodríguez, director de Profauna Silvestre Animalis, aseguró que la Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México gastó cerca de nueve millones de pesos entre 2011 y 2012 para comprar diversos animales de dudosa procedencia.
Facturas en poder de este diario refieren la compra de especies como un elefante Africano hembra por casi cuatro millones de pesos, antílopes por ocho mil pesos, zorros por 44 mil pesos, por mencionar algunos.
Algunas compras de diferentes especies se realizaron a diversos comerciantes de animales, uno de ellos al Circo Hermanos Vázquez.
Rodríguez González cuestionó que mientras los zoológicos pagan cantidades millonarias por cada animal que va desde los 35 mil pesos por una grulla; un millón de pesos por una jirafa o incluso tres millones y medio por un elefante africano, en menos de un año los animales mueren en estos sitios, particularmente en el de Chapultepec.
Desde 2012 hasta 2014, 854 animales han muerto en los tres zoológicos de la Ciudad de México. El presidente de la Comisión de Administración Pública del órgano legislativo local y promotor de la ley antitaurina, Adrián Rubalcava, afirmó que sólo en el Zoológico de Chapultepec, más de 200 animales han fallecido desde la administración de la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, en 2012.
Dijo que, a la fecha, ninguna autoridad ha informado al respecto pero sí han sido cobrado los seguros por las pérdidas de las especies.
De acuerdo con los expertos en protección animal, el Zoológico de Chapultepec realiza intercambios con otros zoo de los estados de la República. Lo preocupante, señalaron, es que los animales se presentan con un certificado médico que indica que están en excelente estado de salud y prácticamente llegan a Chapultepec a morir.
La diputada local del PAN, Lourdes Valdez, dio a conocer que a través de una solicitud de información se informó que en el lapso de casi tres años los animales que más han muerto son los mamíferos y las aves.
