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La madrugada del miércoles y bajo un fuerte dispositivo de seguridad, Agustín Miranda Orozco, fue trasladado por autoridades federales al Estado de México, donde se espera que en las siguientes horas ingrese al penal del Altiplano debido a su perfil psicológico, el cual lo cataloga como de alta peligrosidad, este convicto fue quien a finales de mayo logró escapar junto con un cómplice del Reclusorio Oriente.
Miranda Orozco fue recapturado por elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría capitalina, el pasado 13 de junio, además de haber permanecido en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente hasta ahora.
A Miranda Orozco se le considera un reo de alta peligrosidad quien recibió una sentencia de 60 años de prisión por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y posesión de arma de fuego, de acuerdo con su expediente criminal, conoce todo el sistema penitenciario desde los 13 años cuando empezó su carrera delictiva.
La fuga de Agustín Miranda y Roberto Sánchez puso al descubierto una red de corrupción entre empleados del Sistema Penitenciario capitalino y del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCM), gracias a las primeras investigaciones se ha logrado la detención de dos custodios y se han entrevistado a más de 35 empleados de ambas dependencias.
La investigación también se centra en la posible participación de la abogada y esposa de Agustín Miranda, Irma Porras, quien es señalada como la encargada de indicarle todos los pasos a seguir y, aparentemente de pagar al personal que derribo los barrotes y les dejó unas pinzas para terminar el trabajo así como ropa para que saliera caminando por los juzgados.
Hasta el momento la abogada no ha podido ser localizada por las autoridades, quienes la buscan, ya que fue la responsable de tramitar las audiencias con carácter urgente el día de la doble fuga, el pasado 31 de mayo por un archivo del Juzgado 20.