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Un túnel que conducía a otro predio, tres bóvedas que aparentemente se utilizaban para esconder desde drogas hasta productos robados, nueve motocicletas que se usaban para la distribución de drogas en el corredor Roma-Condesa hasta el primer cuadro de la ciudad, 313 petardos y un altar a la Santa Muerte fueron algunos de los objetos que se encontraron en el predio ubicado sobre la calle Altata y Benjamin Hill, en la Condesa, el cual estaba en poder de la Asamblea de Barrios.

Desde la madrugada de ayer, más de 500 elementos de la Policía de Investigación de la procuraduría local acudieron al lugar, donde a pesar de que siempre hay jóvenes de entre 25 y 30 años de edad resguardando el inmueble, durante el operativo no se encontró a nadie, por lo que no hubo detenidos. Tampoco hallaron drogas ni armas.

La dependencia investigadora dijo que el cateo se realizó después de que un juez otorgó el documento que permitió la irrupción de los uniformados.

La procuraduría capitalina inició una investigación de la cual se desprendió la versión de que integrantes de la célula criminal La Unión de Tepito eran quienes en realidad ocupaban el edificio, respaldados por integrantes de la Asamblea de Barrios, quienes ejercían presión política para evitar un desalojo.

En la carpeta de investigación se documentó la presencia de gente armada, rayando droga, preparando bombas molotov, además de la presencia de halcones que vigilaban el lugar desde el techo y las esquinas las 24 horas del día, para después alertar a sus cómplices de la llegada de policías.

También se tiene conocimiento de que desde 2014 vecinos del lugar denunciaron que el edificio era utilizado como un punto de venta de drogas al menudeo. De acuerdo con las quejas, quienes se apoderaron del lugar de inmediato colocaron una manta que los “acreditaba” como integrantes de la Asamblea de Barrios.

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