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Montones de piedras y vidrios de botellas quedaron sobre avenida Insurgentes, cerca de Ciudad Universitaria, luego de la protesta efectuada por jóvenes encapuchados en repudio a los hechos violentos ocurridos en Nochixltlán, Oaxaca.
Alrededor de las seis de la tarde comenzó la concentración en el campus. Hombres y mujeres llegaron con los rostros cubiertos y efectuaron pintas con aerosol en bardas, banquetas y señalamientos de CU que indican hacia donde están Sicología y la Biblioteca Central.
Mensajes como “por el comunismo por la anarquía”, “continuidad a la perspectiva revolucionaria”, “Oaxaca resiste” y “CNTE resiste” quedaron plasmados con tinta negra.
Las pintas también las efectuaron en una unidad del Metrobús, la cual atravesaron sobre Insurgentes. En ella escribieron “fuera estado burgués”.
Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina eran aproximadamente 50 jóvenes los que bloquearon la vialidad en dirección al norte, a la altura de la Rectoría de la UNAM.
Mientras unos lanzaban piedras a la vía pública, destruían una cámara de videovigilancia, rompían y quemaban los parabuses, otro grupo se atrincheró cerca de la Facultad de Arquitectura.
Unos 300 granaderos de la SSP permanecieron en los alrededores de Ciudad Universitaria para vigilar a los protestantes. Esperaban recibir órdenes sobre su actuar, pero no fue necesario.
El número de policías se incrementó hasta llegar a mil, cuando los anarquistas prendieron fuego a botes de basura y madera en Insurgentes.
Mientras los encapuchados hacían desmanes, en la zona de CU conocida como Las Islas, más de mil estudiantes se reunieron en una asamblea para acordar acciones de apoyo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
A causa de las protestas fueron cerradas las estaciones del Metro Copilco y Universidad.
El Metrobús suspendió el servicio en las estaciones Ciudad Universitaria y Centro Cultural Universitario. Ante la inconformidad de los usuarios del sistema, que fueron desalojados en Doctor Gálvez. La SSP proporcionó apoyo de traslado, cientos de usuarios abordaron camionetas policíacas hasta llegar a Perisur.
Después de las 20:00 horas se restableció el servicio del Metrobús, hacia El Caminero. Algunas unidades avanzaron custodiadas por policías.
La circulación en Insurgentes, al norte, también se normalizó. Aunque la lateral tardó unos minutos más en abrirse, pues las piedras, algunas de gran tamaño, obtaculizaban el paso.
Al concluir la asamblea universitaria, los agentes de la SSP se marcharon. En CU sólo quedaron, ocultos en la oscuridad, los mensajes de apoyo a los profesores de la CNTE.
Patricia Mercado, secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, descartó que la violencia en Oaxaca se replique en el centro del país y anticipó que buscará desbloquear las vialidades sin enfrentamientos.
Precisó que el lunes se remitieron a 30 personas a juzgados cívicos por cometer actos vandálicos, aunque más tarde fueron liberados: “Estamos atentos porque no podemos permitir que indiscriminadamente y por tiempo indefinido decidan tomar las medidas. Pueden manifestarse siempre y cuando no lo hagan dañando a otros, comercios o personas”.
