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Con 30 bicicletas tipo tándem y 120 bicitaxis, el Gobierno de la Ciudad de México plantea sustituir 300 microbuses y cambiar la manera de circular en el Centro Histórico.
El secretario de Movilidad, Héctor Serrano, explicó que el objetivo es reducir los contaminantes y los congestionamientos del perímetro A de la capital, por lo que se espera que el Zócalo y las principales calles que lo rodean se conviertan en una ecozona.
El subsecretario de Transporte, Carlos Meneses, dijo que en el primer cuadro de la ciudad circulan alrededor de 300 microbuses, principalmente de las rutas 1 y 111. Algunos de ellos van de paso, mientras que se tienen identificadas cuatro bases en calles aledañas que obstruyen la circulación.
Además de retirar los microbuses, Serrano explicó que también se limitará la circulación del transporte de carga y los comerciantes establecidos de la zona podrán ingresar sus vehículos surtidores de la medianoche a las 09:00 horas, aproximadamente.
El gobierno de la ciudad adquirirá 30 bicicletas tipo tándem que se mandarán a fabricar con un modelo especial, pues en lugar de que en cada lado haya cinco lugares, se espera incorporar siete; es decir, en un solo viaje la utilizarían 14 personas.
Este tipo de servicio será gratuito y funcionará en tres circuitos: del Eje Central al Zócalo; de avenida Izazaga al Zócalo, y de Circunvalación a la Plaza de la Constitución.
Aunque el objetivo es hacer más caminable el primer cuadro, el titular de Movilidad reconoció que hay quienes se verían limitados para hacerlo, por lo que incorporarán los 120 bicitaxis que ya prestan servicio en la zona.
“Sólo a ellos se les va a ordenar, no se van a dar nuevos permisos. Estos bicitaxis tendrán su cromática, sí tendrán un costo pero tendrán tarifas bien definidas porque hay quejas de que los cobros son muy elevados”, expuso.
Ambos transportes podrán circular por el carril de la derecha, que aunque no será exclusivo sí se les dará preferencia para garantizar la seguridad de quienes lo utilicen.
Héctor Serrano detalló que no se busca limitar el paso de los automóviles particulares, sino que al retirar los transportes de gran tamaño será posible agilizar la circulación.
Las principales calles por las que dejarán de circular peseros y camiones son Pino Suárez, Venustiano Carranza, 20 de Noviembre, Isabel la Católica, Bolívar y Donceles.
El convertir el perímetro A de la Ciudad de México en una ecozona no sólo busca reducir la congestión vehicular sino disminuir emisiones contaminantes y con ello los impactos a la salud, pues a diario el Centro Histórico concentra gran cantidad de visitantes y trabajadores que de manera regular reciben el golpe de las emisiones.
En una siguiente etapa para mejorar la circulación es que en algunos años haya más vehículos eléctricos que de combustión en el Centro Histórico, lo cual, aseguró el secretario de Movilidad, va a reducir otro tipo de contaminación: la auditiva.