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Bajo la lluvia y en la obscuridad, decenas de personas trabajan en la construcción del tramo elevado de la Autopista Urbana Sur (Ausur) sobre Viaducto Tlalpan, de San Fernando a Insurgentes.
Desde agilizar la vialidad hasta colocar estructuras de más de 400 toneladas, son las actividades que realizan las personas en la madrugada en el proyecto a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
Edgar Álvarez Márquez, es uno de los operadores de una de las grúas que realizan el levantamiento de las trabes de 46 metros de longitud y un peso de 356 toneladas que serán parte de la Ausur.
“Soy el operador, mi trabajo es manipular la grúa mientras se hace la maniobra. Tenemos tres grúas, dos de ellas levantan 100 toneladas, y la otra carga alrededor de 200, la trabe pesa alrededor de 400 toneladas”.
Los operadores llegan a su lugar de trabajo alrededor de las 10:00 de la noche, comienzan a colocarse en sus puntos y una hora después arman el equipo para hacer la maniobra, la cual tienen que terminar antes de las 5:00 de la mañana, pues a esa hora se deben retirar.
La maniobra, se le llama al levantamiento de la ballena y se realiza en aproximadamente dos horas; tres grúas con capacidad de hasta mil 200 toneladas son posicionadas en el lugar indicado para el izamiento.
Un grupo de 14 maniobristas y dos brigadas topográficas trabajan en el levantamiento y montaje, cuya duración aproximada es de 45 minutos.
La lluvia no es impedimento para hacer estos trabajos, según el Secretario de Obras y Servicios, Édgar Tungüí, debido a que las grúas están creadas para esos climas, además, no podrían detener sus actividades debido a que el montaje se debe realizar en horarios nocturnos, de las 22:00 a las 05:00 horas, para no afectar a los capitalinos.
Una vez terminado este procedimiento, los trabajadores verifican la colocación de la trabe, estudio topográfico que permite hacer un dictamen de su posición correcta.
Bajo la lluvia, Luis revisa que las mallas no se desacomoden, es ayudante de construcción y habitante de la de la delegación Tlalpan y permanece por 12 horas en la obra.
“Llego a las siete de la noche y me voy a las siete de la mañana, estamos al pendiente de la malla, otros en la vialidad y la mayoría en la colocación, a pesar del frío y la lluvia, porque al parecer debemos terminar en septiembre”, comentó.
En diciembre de 2015, la Sobse comenzó la construcción de la última etapa de la Ausur, que conectará con el viaducto elevado de cinco kilómetros a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y permitirá descender adelante de la caseta de cobro de la Autopista México-Cuernavaca, en la delegación Tlalpan.
El proyecto de San Fernando a Insurgentes Sur consiste en la construcción de un viaducto elevado de mil 200 metros de longitud y dos rampas de 200 y 220 metros de largo, respectivamente.
En entrevista, Edgar Tungüí informó que han sido colocadas 22 zapatas-columnas, de un total de 45 que integra el proyecto, “por lo que se cuenta con los apoyos suficientes para avanzar de acuerdo con el programa de montaje de trabes”.
Un total de 45 columnas darán soporte a 439 tabletas que serán base del firme de concreto y asfalto de vialidad.
Señaló que “la inversión para estos trabajos es de 560 millones de pesos, por parte de la Concesionaria Distribuidor Vial San Jerónimo-Muyuguarda y se concluirá en agosto”.
Los beneficios de la obra. Según la Secretaría de Obras y Servicios, como parte de este proyecto en puntos específicos de Viaducto Tlalpan, se mejorará el arroyo vehicular y un crucero seguro fue habilitado en el cruce con la avenida San Fernando, además fueron intervenidas banquetas y la carpeta asfáltica.
También cuatro puentes peatonales con 50 años de existencia en Viaducto Tlalpan fueron sustituidos por nuevas estructuras con elementos que garanticen la seguridad de peatones.
