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A casi siete meses de la reapertura total, la Línea 12 volverá a ser intervenida en el tramo subterráneo.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro presentará un proyecto bianual que consistirá en la modificación de las siete curvas desgastadas que quedan en la Línea 12.
El 29 de noviembre de 2015, la Línea Dorada fue reabierta luego de 20 meses en los que 11 estaciones permanecieron fuera de servicio. Las obras en el área subterránea son parte del mantenimiento mayor y se espera que no afecten el servicio.
El director del Metro, Jorge Gaviño, sostuvo que una vez que se asigne el recurso, la primera curva que será intervenida es la 37, ubicada a la altura de la estación Mexicaltzingo.
Las obras implicarán levantar los rieles, los durmientes y el balasto; hacer trabajo de apisonamiento y de reestructura del subsuelo. Después se tendrá que colocar balasto nuevo, durmientes más gruesos y el acero modificado para las vías.
Dichos trabajos se llevarán a cabo los domingos en la madrugada y por tramos, toda vez que, aunado a las modificaciones, se deben hacer pruebas de viaje. La curva 37 ya había sido intervenida meses atrás; en aquella ocasión se utilizó el mismo material que presentó desgaste la primera vez debido a que se carecía de la información técnica, “ahora vamos a modificarlo de acuerdo con las necesidades del servicio”, dijo Gaviño.
Mientras se realizan las intervenciones, la Línea 12 se ha sometido un mantenimiento exhaustivo en la parte subterránea, el cual ha consistido en reperfilar los rieles para dejarlos sin desgaste ondulatorio.
Se prevé que este año se realice el proceso administrativo y puedan comenzar las obras pendientes en las curvas 1 y 2, una vez que se asigne el presupuesto. Como parte del proyecto bianual, además de la 37, otras seis curvas serán intervenidas entre 2016 y 2017 y se dará prioridad a las que presenten un mayor desgaste en las vías.
