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El Tren Ligero y las líneas del Trolebús en la Ciudad de México tuvieron un incremento en el número de pasajeros en 39% y 47% al día, respectivamente, desde el 5 de abril pasado, cuando se comenzaron a aplicar las medidas especiales del programa Hoy No Circula temporal.
Esto significa que el Tren Ligero, que va de Taxqueña a Xochimilco, transporta a 40 mil usuarios más que los 107 mil habituales al día.
En el caso del Corredor Cero Emisiones del Eje Central, que recorre el trayecto de la Central Camionera del Norte a la del Sur, todos los días ha tenido 30 mil pasajeros más a los 100 mil cotidianos.
El gobierno capitalino busca que estos sistemas sean una opción para las personas que no pueden utilizar su autos y son gratuitos.
Sin embargo, hoy las unidades lucen saturadas e incluso hay largas filas para poder abordarla.
En el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, las autoridades han señalado que aumentó hasta en 857 mil el número de usuarios, en las 12 líneas a lo largo del día, cuando habitualmente viajan en el sistema poco más de 5 millones de personas. Estimaciones de las autoridades establecen que en el interior del Metro hay 2 ó 3 grados centígrados más que la temperatura del exterior, que llegó a 29 grados en la CDMX. Aunque todo depende de la concentración de personas y profundidad de la estación.
De acuerdo con el titular de Servicios de Transportes Eléctricos (STE), Eduardo Venadero, el aumento no sólo se ha dado por las mañanas, sino también en los servicios nocturnos. Por ejemplo, el llamado Nochebús del Eje Central, que opera en la madrugada, transportaba a 500 personas cada día; ahora son mil 200 usuarios quienes lo utilizan diariamente.
La demanda en el Trolebús que recorre el Eje 7 Sur aumentó en horas pico hasta en 47%. Venadero dijo que para atender la demanda están reduciendo el tiempo de paso de los convoyes en el Tren Ligero y enviando más unidades en las 8 líneas del Trolebús.
Reconoció que estos medios de transporte se han convertido en una opción para las personas en época de restricciones vehiculares pero, también, que deben impulsarse.
Larga espera. En el Eje Central Lázaro Cárdenas, en la estación Madero, el tiempo de espera para poder subir a una unidad es mayor a 30 minutos, la gente se impacienta, algunos buscan otro medio de transporte.
Ayer por la tarde, alrededor de 50 personas esperaban formadas para subir al Trolebús, dos unidades pasaron completamente atiborradas, fue imposible, por lo que sólo quedó esperar el siguiente vehículo.
La gente se molestó tanto que le gritaban a los pasajeros que se recorrieran para abrir espacio. En ambos sentidos de la circulación, los trolebuses tardaban en pasar, en consecuencia las paradas estaban saturadas.
