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La tarde de este lunes durante una audiencia celebrada en el juzgado 20 con sede en el Reclusorio Oriente, dos internos de alta peligrosidad acusados por secuestro se fugaron por la zona de juzgados. Se trata de Agustín Miranda Orozco y Roberto Sánchez Ramírez, quienes estaban recluidos en el módulo de alta seguridad, conocida como Diamante.
Agustín Miranda Orozco de 46 años de edad y Roberto Sánchez Ramírez de 49, cumplían sentencias por secuestro y fueron trasladados del penal de Santa Martha al Reclusorio para realizar una diligencia. Ambos estaban bajo el resguardo de los custodios Juan Casados Gutiérrez y Jesús Peña Cid.
Alrededor de las 17:40 horas los dos sujetos ingresaron al túnel que los lleva a los juzgados, donde los custodios les retiraron esposas y los dejaron deambular en la zona.
Al revisar las cámaras de seguridad de la cárcel las autoridades se percataron que ambos reos, conociendo todas las instalaciones e incluso con personal que les dejó todo listo, se cambiaron de ropa y salieron caminando sin que nadie les preguntara a dónde iban o qué hacían.
Los custodios declararon que se dieron cuenta que los secuestradores no estaban en el juzgado después de casi 20 minutos de esperarlos, el juez ordenó que se presentaran para arrancar la audiencia; sin embargo, los imputados ni su defensa aparecieron en el estrado, por lo que se ordenó un rastreo de ellos.
Ante estos hechos, la Subdirección Jurídica del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia capitalina y ante la Contraloría Interna para deslindar responsabilidades.
Según el expediente criminal de los prófugos, el interno Agustín Miranda Orozco, de 46 años, tiene una sentencia de 64 años por los delitos de portación de arma de fuego, robo calificado, robo de auto, evasión de preso en marzo de 1997, plagio o secuestro. Ingresó el 28 de octubre de 2011
Mientras que el interno Roberto Sánchez Ramírez de 50 años compurga una condena de 114 años nueve meses y un día por los delitos de asociación delictuosa, robo calificado, plagio o secuestro y portación de arma de fuego. Con ésta, suma ya cuatro fugas de diversos centros penitenciarios de la capital del país.
Hasta las 23:00 horas las autoridades no sabían de su paradero.
