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Las contingencias ambientales obligan a reprogramar los trabajos de los grandes frentes de obras en la Ciudad de México, así lo reconoció el secretario de Obras y Servicios (Sobse), Édgar Tungüí Rodríguez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario capitalino explicó que las grandes construcciones utilizan maquinaria con diesel cuyo funcionamiento debe ser suspendido debido a las emisiones contaminantes que generan a la atmósfera.
Aseguró que parar los trabajos provoca la modificación de los programas de obra con el objetivo de recuperar el tiempo perdido.
En ese sentido, resaltó que las fechas de entrega de obra no se modifican, pues los trabajos se intensifican durante las noches.
“La maquinaria juega un papel fundamental en las obras tan grandes como el tren México-Toluca, los carriles laterales en Tlalpan y Circuito Interior, la autopista Urbana Sur, el desnivel Mixcoac-Insurgentes. Cuando se activa la Fase 1 de Contingencia Ambiental paramos todo lo que tiene que ver con retroexcavadoras, trascabos, compresores, perforadoras”, dijo Tungüí Rodríguez.
Lo único que está permitido durante las contingencias ambientales, abundó, son los trabajos manuales como escarbar tierra con palas o armado de acero de refuerzo o incluso la limpieza de la propia obra, entre otras acciones, explicó.
De acuerdo con la Sobse, hay 10 frentes de grandes obras en toda la Ciudad de México.
La dependencia informó que durante los periodos de contingencia ambiental también se suspenden todos los trabajos de bacheo y repavimentación de vialidades para evitar la aglomeración de vehículos, lo cual genera más contaminación.
De acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), durante la Fase 1 de Contingencia Ambiental las dependencias y entidades de la administración pública local, en coordinación con las autoridades federales, “suspenderán las actividades de bacheo, pintado y pavimentación, así como las obras y actividades que obstruyan o dificulten el tránsito de vehículos en la ciudad”.
Ayer, durante la contingencia ambiental, este diario comprobó que no hubo ninguna actividad en la obra de las laterales de Churubusco. Tampoco se detectaron trabajos de bacheo en vialidades o calles.
Luego del deslave de tierra ocurrido en la obra de las laterales del Circuito Interior, la empresa Operadora y Mantenedora del Circuito Interior S.A. de C.V. garantizó al gobierno capitalino que la obra soporta más de 500 toneladas de peso, por lo que la construcción es completamente segura tanto para los automovilistas como para los usuarios del Metro.
Este medio tuvo acceso a la evaluación realizada por el director responsable de dicha obra, Enrique Santiago Flores, en el que informó que con los puntales, “se observa un comportamiento regular” del terreno.
