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Un caos se generó en la Línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, luego de que seis estaciones fueran cerradas tras un deslave que se registró las primeras horas del martes en las obras que se realizan en el bajopuente de Circuito Interior y calzada de Tlalpan.
Desde las 5:00 horas cientos de usuarios tuvieron que buscar vías alternas para trasladarse, pues desconocían que el STC anunció la suspensión del servicio de Xola a Tasqueña.
“Yo no había escuchado nada y ahora tendré que buscar cómo irme, porque pusieron camiones RTP, pero van llenos y me voy a tardar más en llegar”, dijo Israel, usuario del STC Metro.
Con desesperación, la gente buscaba un espacio en las unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) que fueron puestas a disposición de los usuarios afectados, como la señora Irma, quien ya iba tarde a su trabajo y se encontró con este caos.
“Es un horror, a ver si no pierdo mi día, se me hizo tarde y me encuentro que es imposible tomar un camión para Tasqueña, vengo desde el Estado de México”, comentó la mujer.
Eran las 7:30 horas de ayer y el número de personas aumentaba, la estación Xola, donde salían los camiones hacia Tasqueña estaba abarrotada, la gente esperaba uno de los 200 autobuses del RTP para poder llegar a sus trabajos; sin embargo, parecía que no terminaba la fila, pues en cuanto se abrían las puertas del RTP, inmediatamente se abarrotaba.
“No sabemos ni qué pasó, pero aquí estamos sufriendo los incompetencias de las autoridades, ya estamos hartos de que a cada rato nos pase esto, primero la Línea 12, luego la Línea A, luego la 5 y ahora ésta, ¿qué ha pasado con las mejoras que prometieron?, comentó Guadalupe Carmona, quien esperaba subir a un camión.
A pesar de que había transporte público gratuito para las personas afectadas por la suspensión de las estaciones Villa de Cortés, Nativitas, Portales, Ermita, General Anaya y Tasqueña, otros optaron por buscar un taxi u otro medio de transporte .
A pesar de que el problema causante de la suspensión del STC Metro no fue interno, las personas estaban molestas pero opinaban que era más seguro. “Fue una buena decisión, porque si hubo un deslave podría hasta caerse en esa zona, mejor que revisen y mientras seguimos aquí esperando llegar a nuestros destinos, pero seguros y con vida”, comentó Juan José Ortega, hombre de la tercera edad.
Desde muy temprano el director del Sistema de Transporte Público, Jorge Gaviño, acudió al lugar del deslave, para verificar los trabajos que se realizan y la zona afectada.
“Hubo un desprendimiento de tierra y pudiera haber alguna situación de debilidad del túnel. Lo vamos a tallar para reestructurarlo”, explicó.
De acuerdo con Gaviño, alrededor de 900 mil personas son afectadas por esta situación. Tras más de 17 horas horas el servicio se reactivó.