Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
Padres de familia solicitaron la expulsión de la directora de la primaria “Lucrecia Toriz”, en la delegación Iztacalco, por presunto maltrato a los alumnos.
Inconformes señalan que la directora, Ana María Cardiel Llanos, ha violentado verbalmente a los alumnos e incluso, cuando daba clase, los dejaba encerrados bajo llave si ella no estaba en el salón.
Compañeros de clase narran que en un caso un pequeño no pudo salir al sanitario, por lo que terminó por orinarse en el pantalón, al verlo, “la profesora lo regañó y tiró su caja de lápices al basurero”.
Padres señalaron que a pesar de que han reclamado las malas actitudes de la directora, ésta les argumenta que “si no les gusta que se cambien de escuela”, lo cual, ha obligado a que varios alumnos pidan su cambio y a que incluso los profesores renuncien.
En otro de los casos, una madre de familia denunció que hace unos meses, en un grupo de primer año, hubo alumnos que realizaron tocamientos a una de sus compañeras la escuela nunca brindó apoyo, señaló la mamá de la afectada.
Sostuvieron que ya existe una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHDF) e incluso dos casos ya son tratados ante la Procuraduría General de Justicia capialina (PGJ); sin embargo, exigen que la directora salga de la escuela, pues desde hace cuatro años, los problemas son constantes.
“Antes la directora daba clases en el turno vespertino, pero fue cuando todos se enteraron que encerraba a los niños y le quitaron ese empleo, sólo se quedó como directiva en el matutino. Entonces buscó dar clases en una escuela de la misma colonia pero como muchos padres cambiaron a sus niños, impidieron que la profesora entrara a esos planteles. Ya nadie aguanta su carácter, porque hasta se burla de los papás y nos ignora”, dijeron.
Padres denunciaron que constantemente sus hijos se quejan de que la directora los exhibe al regañarlos, que tira sus materiales e incluso alimentos a la basura. Entre otras quejas, los papás señalaron que Cardiel impide a los estudiantes utilizar el pants que la delegación Iztacalco entrega a los alumnos y exige que compren el uniforme oficial aunque no cuenten con los recursos económicos.
