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“Decían que nos habían quitado, pero no, seguimos chachareando para poder vivir”, dijo una de las comerciantes de Eje 1 Norte que ayer tuvo que instalarse sobre avenida Paseo de la Reforma, debido a las remodelaciones que realiza el Gobierno de la Ciudad de México.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, luego de que las autoridades capitalinas comenzaran la primera fase de la rehabilitación del Eje 1 Norte, se observó que los comerciantes se adecuaron en las inmediaciones de donde estaban.
Como todos los días, la señora María salió con un carrito donde lleva decenas de zapatos, los cuales vende ahora a un costado de la entrada de la estación Garibaldi del Sistema de Transporte Colectivo (Metro). “Le dije a mis clientes que me iban a mover, algunos pensaban que ya nos iban a quitar, pero no, si no qué comemos”, dijo.
“Hoy traje huevito para comer, pero ojalá y haya buena venta para poder pagar algunas deudas y la renta”, agrega sonriente y se ve optimista ante el cambio.
Los vendedores se colocaron en la avenida Paseo de la Reforma, unos en la banqueta y otros en el camellón que separa la vialidad, la mayoría son personas de la tercera edad y venden chácharas.
Herramientas, productos de limpieza, ropa nueva y usada, dulces y comida es lo que más se oferta en este mercado sobre ruedas, los comerciantes aseguran que es su único ingreso, por lo que piden a las autoridades que no los quiten.
“De verdad que es lo único que hacemos, con eso llevamos la comida a la familia, no pedimos otra cosa más que nos dejen trabajar”, comentó la María.
El gobierno central de la Ciudad de México acordó con los comerciantes, desde abril, su retiraro temporal para hacer la rehabilitación de 1.6 kilómetros sobre Eje 1 Norte, de Avenida Paseo de la Reforma a Avenida del Trabajo.
“Hace como un mes nos dijeron que nos teníamos que mover, el proyecto viene desde hace años, esperamos que sí se logre, porque la avenida ya está muy deteriorada”, comentó Luis, vendedor de ropa.
Al cuestionarle sobre la posibilidad de que sean retirados permanentemente, el comerciante aseguró y confió en que en pocos meses regresarán a su lugar, con una avenida mejorada y más segura.
“Hay un pacto con los líderes y todos aceptaron, sería un problema pelear por algo que de todas formas se va a hacer, una discusión amenazaría nuestro lugar”, comentó.