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Aunque ha incrementado el número de usuarios en el Metro por las nuevas restricciones vehiculares, no ha habido un aumento de fallas en el Sistema, aseguró el director del STC Metro, Jorge Gaviño Ambriz.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que un tren reporta una falla cada 3 mil kilómetros o lo que es lo mismo, una falla cada cuatro días.
Reconoció que ese promedio está por encima de la media internacional que es una falla cada 7 mil u 8 mil kilómetros en trenes que frecuentemente son sometidos a mantenimiento. Explicó que los problemas más comunes son los cierres de puerta y el sistema de frenado.
“Cuando va muy lleno el tren se detienen las puertas y eso provoca un desgaste adicional de las gomas y del sistema neumático.
“Estamos presentando muy frecuentemente las fallas porque, hay que reconocerlo, ha habido una falta de mantenimiento del material rodante y de las instalaciones fijas durante muchos años. De tal manera que para revertir ese proceso hay que desarmar los trenes, cambiarles todas las piezas que más se desgastan”.
Dijo que en la medida de lo posible, el Metro se ha surtido de refacciones de trenes provenientes del extranjero; no obstante, afirmó que la devaluación del peso frente al dólar ha impedido la compra de más piezas.
“Las refacciones tienen un costo en euros o dólares y eso impactó al presupuesto del Sistema de Transporte Colectivo y por lo que también hemos tenido retrasos en la adquisición de refacciones; sin embargo, en este momento nos están llegando las refacciones suficientes y necesarias para la reparación de trenes”.
Destacó la inversión de mil millones de pesos en la compra de diferenciales para la Línea 2 y mano de obra, los cuales, detalló, serán importados de Europa. Los diferenciales son los encargados de transmitir energía a los motores de tracción para el desplazamiento del convoy.
Sobre los retrasos en trenes, el director del Metro explicó que por seguridad se aplica la marcha lenta durante las lluvias, por lo que los trenes recorren las vías a una velocidad máxima de 35 kilómetros por hora y no de 75 kilómetros por hora que es la marcha máxima en túneles.
Menos topes. Sobre el retiro de topes, el Secretario de Obras y Servicios (Sobse), Édgar Tungüí, afirmó que ya se han retirado 183 en toda la Ciudad de México. Además de que hay 206 topes susceptibles a ser modificados como reductores de velocidad.
“Una vez que tengamos las especificaciones de estos reductores, anunciaremos el presupuesto y el mecanismo de contratación para estos trabajos”. Para el caso de la recolección de residuos, Tungüí Rodríguez aseguró que se incrementó la capacidad de la planta en la Central de Abastos, por lo que al día se procesan mil 600 toneladas.
El retiro del tope consiste en el confinamiento parcial de la vialidad durante la noche para que la retroexcavadora pueda levantar el asfalto y colocarlo en un camión para que sea trasladado en un depósito final. Posteriormente, se cubre la superficie de rodamiento con asfalto y se nivela a través de bacheo o reencarpetado y se baliza la vía que está lista para ser utilizada horas más tarde.
