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La Ciudad de México contará con un registro de agresores y acosadores sexuales que contribuirá a evitar situaciones como las ocurridas en el kínder Montessori Matatena o incluso casos en los que se han visto involucrados funcionarios y trabajadores de la administración pública local.
Lo anterior, luego de que la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) solicitará a las autoridades de la Procuraduría capitalina, del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal y al Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, instalar en lo inmediato una mesa de análisis para crear el registro.
Desde tribuna, el diputado perredista Víctor Hugo Romo refirió que los delitos de abuso sexual contra menores y mujeres aumentan en esta ciudad. Más del 94% ni siquiera se denuncia.
“De acuerdo con un estudio de una agencia de medios la Ciudad de México se ubica en el segundo lugar de ataques sexuales a mujeres en el transporte público, sólo detrás de Bogotá, Colombia,estas conductas implican una agresión a la intimidad, a la seguridad física y la salud emocional de las víctimas”, expresó el asambleísta.
Sostuvo que el daño que se provoca a las víctimas y a sus familias, sobre todo a menores de edad, es incalculable y determinante para su futuro.
Además el legislador presentó otro punto de acuerdo para pedir a la Comisión de Derechos Humanos y a la Secretaría de Educación Local poner en marcha una campaña de promoción de acceso a la información y ejercicio efectivo de los derechos de los niños y jóvenes.
El propósito es prevenir casos de violación, abuso y acoso sexual en contra de los menores de edad por medio de la difusión y creación de actividades culturales lúdicas en las escuelas y así garantizar el derecho supremo del sector infantil.
Romo Guerra argumentó que la pederastia es uno de los delitos que no se castiga por la falta de impartición de justicia, demostrando que existe una ausencia de Estado de derecho, lo que ha provocado el incremento de la impunidad y vulnerando gravemente el bienestar infantil.
Puso como ejemplo el caso de la escuela Montessori Matatena en donde se suscitó un presunto abuso sexual contra un niño de 3 años por parte del esposo de la dueña de este jardín de niños, ocasionando la suspensión de actividades por presentar diversas irregularidades, además que se presentaron siete denuncias contra el abusador por agresión sexual por presunta pederastia.
“Pero ello no está tipificado en la ciudad, ¿qué se puede hacer? Mientras se concluye la armonización de leyes es fundamental que se fortalezcan las medidas de información y de prevención a la población en general pero especialmente al sector infantil”, abundó.
