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Ganarse el paso, pasarse los altos, no usar los carriles correspondientes e ignorar a los elementos de tránsito es la forma en que todos los días circulan en la Ciudad de México peatones, ciclistas y automovilistas, lo que pone en peligro sus vidas.
Luego de que la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP) dio a conocer los puntos más peligrosos para peatones y ciclistas en la capital, EL UNIVERSAL acudió a algunos de ellos e identificó que no hay respeto por los terceros.
En el cruce de las calles José María Izazaga y Pino Suárez, cientos de personas salen del Metro para cruzar la avenida y aunque hay semáforos y policías de tránsito, todos quieren llegar rápido a su destino, incluso a costa de su vida.
A los semáforos en esa zona nadie les hace caso, dos mujeres llevan bajo su “cuidado” a tres pequeños, uno de brazos; quieren cruzar la calle Pino Suárez y aunque está el alto para ellas, deciden arriesgarse y avanzar, los vehículos que iban a dar vuelta se detienen y dejan pasar al grupo.
“Hay que aprovechar para pasar, porque si no nos ponemos las pilas, nunca pasamos, creo que los semáforos no sirven”, dice a este diario una de las mujeres.
El tráfico sobre la avenida Izazaga es lento, algunos vehículos se detienen e impiden que los autos que van con dirección al sur puedan circular, lo que hace que los semáforos sean confusos para la gente.
Durante este recorrido un accidente se registró sobre la calle República de Uruguay y Pino Suárez. Un peatón corrió para cruzar la calle, aun con el semáforo en rojo; no vio a un motociclista que pasaba y se impactó contra él; tres personas cayeron al suelo.
“Fue culpa del que iba caminando, se pasó el alto”, dijo el motociclista al policía que acudió al auxilio.
En Eje Central y Fray Servando Teresa de Mier, los ciclistas también buscan la manera de llegar lo antes posible a sus destinos; sin embargo, aunque tengan un carril asignado para rodar, complican la movilidad tratando de esquivar a las personas y a los vehículos, entorpeciendo el tránsito. Algunos hasta se suben a las banquetas o van en sentido contrario.
La principales faltas que cometen los pedalistas a este reglamento es: circular sobre las aceras, no se detienen en los altos en avenidas principales, además de que ocupan sus celulares mientras conducen.
Sobre Circuito Bicentenario y Calzada Ignacio Zaragoza, otro de los puntos peligrosos, la gente esquiva a los vehículos, aunque hay semáforo, todos están a la espera de que algún vehículo se detenga para correr y ganarle el paso.
“Sí, es peligroso, pero es más rápido, yo llevo mucho tiempo así y no voy a cambiar, tienen que educarse más los conductores, porque nosotros [los peatones] somos los primordiales”, comentó la señora Esther Bonilla.
De acuerdo con estadísticas de la SSP local, en 2015 se registraron 98 decesos de peatones y 21 de ciclistas en la capital; las delegaciones donde más accidentes por atropellamiento hubo son Iztapalapa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Tlalpan y Venustiano Carranza.
Los cinco puntos más peligrosos son los cruces de Avenida de los Insurgentes y Eje 1 Norte; Circuito Bicentenario y Calzada Ignacio Zaragoza; José María Izazaga y José María Pino Suárez; Eje Central y Fray Servando Teresa de Mier, y Fray Servando Teresa de Mier y Eje 3 Oriente.
